¿Dimitirá Ángeles Isac?

La respuesta, en la foto fija del momento, es que no lo hará. La segunda teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Linares avivó el fuego de la revolución minera encendido con los ánimos de unos ciudadanos que despiertan con el golpe seco dado al buque insignia del comercio de la historia más reciente. El cierre temporal de El Corte Inglés, un foco de atracción comarcal indiscutible, reabre las heridas abiertas en canal en una ciudad que no merece estar donde está y que, con el esfuerzo de gente emprendedora, lucha por asentar iniciativas que sirven de bálsamo en una realidad que duele. Salieron a la calle, una vez más, sus vecinos para gritar contra la pérdida de trabajo, para clamar por un futuro que no existe, para decir basta ya a una injusticia tras otra y para llamar la atención de la clase política que permitió, con ayudas y subvenciones, que el pulmón industrial de la provincia llegara hasta una enfermedad crónica con pronóstico grave. No estaba el horno para bollos cuando, en medio de la tormenta, Ángeles Isac se retrató con un tuit que, aunque rectificó más tarde, se le volvió totalmente en contra.

“Gracias presidente por venir, dar la cara, apoyar y querer tanto a Linares!!... que ladren!!”. Este fue el recado que la también presidenta local del Partido Popular escribió en su perfil social nada más salir por la puerta de la ciudad el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, después de la inauguración de la remodelación del Ayuntamiento. Estaba pletórica por la visita del líder andaluz, a quien considera “un héroe”, en unas circunstancias nada agradables para un político. Ángeles Isac asegura que está “perpleja” ante una situación que ve “incomprensible” y de la que no fue consciente hasta que el teléfono empezó a sonar con llamadas de gente de su entorno alertando de las consecuencias de aquel tuit. En un segundo mensaje aclaró qué quería decir: “Cuando he dicho que ladren me he querido referir al famoso dicho de D. Quijote que dice textualmente: ‘...ladran, luego cabalgamos’. Lamento si alguien se ha sentido ofendido. No se ha puesto con mala intención”. La concejala linarense, en declaraciones a este periódico, asegura que fue blanco de todas las críticas desde bien temprano: “Me abuchearon porque aparqué mi coche en carga y descarga, cuando tenía permiso de la Policía. Me criticaron porque llamé ‘mi héroe’ al presidente, cuando lo que dije que es ‘un héroe’...”, expone. Aclara que fue ella quien arrancó el compromiso del mandatario autonómico de acudir a Linares para aportar soluciones a la situación y, en cierto modo, se sentía responsable y con temor a las movilizaciones que esperaban en la calle. “Cuando terminó la visita, me fui a El Corte Inglés para dar apoyo a su gente, comí allí y, agotada, me fui a casa. Me dispuse a compartir la visita del presidente con un comentario mediante el que quise aportar un grano de arena ante tantos mensajes negativos. No había otra intención”, comenta. Después, llegó la rectificación con un dicho popular que atribuye al Quijote, aunque nada tiene que ver con él: “A Pablo Casado le pasó lo mismo que a mí”, subraya.

El eco de los mensajes de Ángeles Isac retumba en las redes sociales, donde se suceden comentarios de militantes de su propio partido mediante los que piden su dimisión. Hay malestar dentro y fuera del Partido Popular, también en la calle, con pancartas, esquelas y memes por todos los lados. “Me han amenazado y he tenido que poner una denuncia en la Policía”, lamenta la teniente de alcalde que, por cierto, pone su cargo a disposición de la fuerza política con la que se presentó a las elecciones municipales. “Siempre estoy con mi Linares, Linares me necesita”. No hay más que decir.