Demasiado ruido

Dice el refranero que, cuando el río suena, agua lleva. También reza en una de las poéticas canciones del paisano Joaquín Sabina aquello del “ruido, mucho ruido, ruido escandaloso, demasiado ruido”. Y, precisamente, es el murmullo lo que marca el retrato de un momento que tiene su núcleo central en las elecciones autonómicas de Madrid y que extiende su armonioso eco hasta la más recóndita provincia. Allí donde hay un pacto entre el Partido Popular y Ciudadanos para sostener el gobierno que se precie, hay serias sospechas de giros radicales que, fundados o infundados, hacen que cunda el nerviosismo y las noticias se produzcan, en ocasiones, cuando no las hay. Una información publicada en “El Confidencial” hace una semana sembró la polémica en Linares. Lo que se oye entre bambalinas es que el alcalde, Raúl Caro-Accino, quizás por aquello de que el roce hace el cariño, tiene tanto filin con el equipo de Gobierno de la Junta de Andalucía que, situado en el centro del cuadro, hay quienes atisban una clara tendencia hacia la derecha. Sin embargo, nadie le ha preguntado, después de siete días, qué hay de cierto en lo hablado y en lo escrito. ¿Qué piensa él de todo esto?

Está claro que el secretario general del Partido Popular en España, Teodoro García, y el nuevo fichaje de esta fuerza política, Fran Hervías, cunden como la pólvora la necesidad de adelantar las elecciones en las comunidades después del buen resultado electoral que esperan con Isabel Díaz Ayuso en Madrid. El problema es que, en Andalucía, se topan con un pacto de no agresión que tienen a Juan Marín, vicepresidente de la Junta, y a Elías Bendodo, consejero de Presidencia, con los escudos preparados para intentar que el fuego enemigo no se acerque. Ni oír la palabra “adelanto” quieren en una tierra que busca ser ejemplo de gobernabilidad en el resto del país.

Linares, como Granada, no puede convertirse en una seria amenaza para la estabilidad del Gobierno autonómico. Cierto es que el alcalde se presentó a las elecciones municipales bajo el paraguas de Ciudadanos pero, ojo, como independiente. También es verdad que la relación con el consejero de Hacienda y Financiación Europea, Juan Bravo, es magnífica, lo mismo que lo es con el futuro presidente provincial del Partido Popular, Erik Domínguez, con quien comparte proyectos por su proximidad a Guarromán en la iniciativa “Puerta de Andalucía”. Sin embargo, del dicho al hecho hay un trecho. Raúl Caro-Accino asegura, tajante, que no tiene pensado cambiar de partido: “Me han querido meter en el mismo paquete de Luis Salvador y no sé por qué. Me han llamado compañeros para que lo desmienta, pero es que no tengo que desmentir algo de lo que no soy partícipe. Es cierto que tengo buenas relaciones con gente del Partido Popular, lo mismo que las tengo con gente del Partido Socialista. Lo importante es que hay muchos proyectos en marcha y tienen que salir adelante, no nos podemos detener ni desviar la atención”. Así de tajante. Lo mismo que Erik Domínguez, que lo único que sí confirma es que hubo una reunión interna en la que recibió la consigna de ser cuidadosos con los contactos con cargos de Ciudadanos para no alterar la estabilidad regional.

Fuentes consultadas por este periódico próximas al partido naranja dan por hecho que Raúl Caro-Accino está “desactivado” del partido, una especie de cuerpo extraño que consideran que hay que intervenir quirúrgicamente cuando antes para llegar a tiempo con la enfermedad. Recomiendan que, una retirada a tiempo, siempre es una victoria y tienen claro que, en las próximas elecciones municipales, él encabezará la lista del Partido Popular por la ciudad de Linares. Ruido. Quizás mucho e, intencionadamente, demasiado.

Polémica política en las redes sociales

“Jaén, ni un tren menos, ni un minuto más” es el título de un vídeo que tuvo su puesta de largo el día en el que PROA convocó un paro de quince minutos en toda la provincia de Jaén. La plataforma Jaén Merece Más, en contestación a un mensaje del senador Manuel Fernández Palomino en la redes sociales, publicitó el reivindicativo vídeo y, a continuación, no cesaron los comentarios sobre la dejadez de las administraciones en inversiones en infraestructuras. Ana Belén Rescalvo, representante de la Plataforma A-32, fue una de las autoras de esos textos que, en ningún caso fueron insultantes, pero sí dardos envenenados contra quienes ostentan el poder. El resultado fue un bloqueo en el muro del senador, ofendido por las respuestas a su “entrada”. La polémica estuvo sembrada.