Defensora de la mujer
Laura Berja Vega (Linares, 1986) se despide de la política activa en las redes sociales después de un intenso mandato en el que fue elegida, incluso, “diputada revelación” por los periodistas
La próxima legislatura no seré diputada por Jaén. Ha sido un honor inmenso haber sido la portavoz de Igualdad del PSOE en el Congreso en estos duros años. Me llevo mucho cariño y muchos aprendizajes. Que viva la lucha de las mujeres”. Así se despide Laura Berja Vega (Linares, 1986) de la política activa en las redes sociales, ese escaparate de lo público y lo privado que surte efecto cuando el uso es el acertado. El miércoles es su último día en la Comisión Permanente de la que tiene el honor de formar parte y el primero para los nuevos diputados que tomarán posesión sin que haya un Gobierno claro. Ella, que fue número dos en la candidatura jiennense de las elecciones generales de 2019 y uno de los perfiles más visibles en la Cámara Baja, es una de las que caen en ese profundo proceso de renovación en el que tampoco está otro jiennense: el policía Felipe Sicilia.
Psicóloga de profesión, en su horizonte no cabe otro futuro que vivir el presente de una forma intensa con la vena de la reivindicación en la defensa de los derechos de las mujeres por bandera, una materia en la que fue “trending topic” nacional en un mandato con un gran peso legislativo en avances que a veces sonaron a retrocesos. La linarense estuvo hasta en el último “sarao” político en el debate y la aprobación de mediáticas leyes que corren el riesgo de la reversión si Pedro Sánchez no consigue continuar como presidente del Gobierno. Sin embargo, el encaje de bolillos que supuso el 28 de mayo en esa ardua tarea de acoger cargos orgánicos territoriales que perdieron poder institucional hizo que un ramillete de diputados jóvenes con una actividad parlamentaria relevante resultara damnificado. Tal es el caso de Laura Berja, una jiennense que defiende su provincia allá por el suelo que pisa, que presume de tierra y que barre para casa siempre que la ocasión o permite sin buscar palmadas en la espalda y, en cualquier caso, haciendo honores al trabajo en equipo tan necesario como el pan nuestro de cada día. Fiel a las siglas con las que se crió en una casa con arraigada tradición socialista, es consciente de esa mirada feminista que forma parte de sí misma desde que tiene uso de razón y considera que el partido al que representa es el único con base sobrada para defender a las mujeres en una batalla sin final. De espíritu reivindicativo, se estrenó en las Juventudes Socialistas con veintitrés años y compaginó el oficio del que está enamorada con unos comienzos políticos en los que no hubo tregua para pensar. El nombramiento de Felipe López como consejero de Fomento de la Junta de Andalucía la aupó hasta el Senado a cuatro meses de la disolución de las Cortes en un año el que, además, hizo sus primeros pinitos como concejala de Servicios Sociales en el Ayuntamiento de Linares. Era la recta final de una legislatura complicada, había prisa por sacar adelante iniciativas importantes y fue llegar y besar el santo de la participación. Ya se hizo famosa en un momento trascendental para la historia de España, en el que continuó su experiencia en aquella época de la repetición electoral con Mariano Rajoy como protagonista y una moción de censura incluida. Al siguiente mandato, el de Pedro Sánchez, entró como diputada en el Congreso, flanqueada por Felipe Sicilia en el número 1 y Juan Francisco Serrano en el 3, y fue elegida portavoz en la Comisión de Igualdad. La confrontación con la derecha más radical regaló a Laura Berja un espacio político determinante en una cruzada diaria de la que se siente orgullosa después de los resultados electorales. Reconocida como “diputada revelación” por la Asociación de Periodistas Parlamentarios, la linarense defendió desde la tribuna la abolición de la prostitución, la ley contra el acoso en las clínicas a las mujeres que deciden interrumpir su embarazo, el decreto de protección a las víctimas de la violencia de género durante la pandemia e incluso la propia reforma de la ley del aborto, cuya defensa le costó el insulto de la bancada de Vox, un capítulo que llegó a paralizar el pleno durante unos minutos. Sin embargo, ahora queda fuera de juego. Hay interpretaciones varias acerca de los motivos que ella se niega a sacar a pasear, aunque ya se sabe que el futuro político tiene mucho que ver con el refrán de “a quien buen árbol se arrima, buena sombra le cobija”. O al contrario.
Todo parado y a la espera de la jugada política de unos y de otros
Afecta a la provincia lo que ocurra en Madrid, en términos políticos, lo mismo que lo que suceda en Sevilla. Todo está parado a la espera de los movimientos de los principales partidos que están llamados a mover ficha en el tablero nacional para conformar el equipo de Gobierno que regirá el destino de los españoles en los próximos cuatro años, una parálisis que a nadie conviene, porque hasta la obra pública depende de las contrataciones que se hacen desde el poder. Todas las miradas están puestas en el Partido Socialista que lidera Pedro Sánchez, quien no sólo gobernó en la última legislatura con los ojos fijados en el presente, sino también en el futuro, con un trabajo callado con los grupos de la oposición cargado de guiños importantes por si pasaba lo que pasa ahora. En el bando contrario está el Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo, que ahora tendrá que explicar a la ciudadanía que significa eso de “ceder” cuando hay que negociar un acuerdo de Gobierno en el que, eso sí, él tiene la batuta de haber sido el más votado en unas elecciones en las que los verdaderos perdedores fueron los de Vox, que cayeron mucho más de lo previsto tras unas encuestas denostadas por un incumplimiento más claro que el agua.
EN CORTO. Abierto por vacaciones
A medio gas están los políticos jiennenses, siempre de guardia y con escapadas temporales hacia los destinos habituales y de moda, que hacen que las administraciones públicas estén abiertas siempre por vacaciones. Sin dejar de pisar la provincia en el mes de fiestas por antonomasia, hay quienes pasean en las redes sociales viajes por Italia, otros por parques acuáticos de España, algunos por zonas costeras de Andalucía y, en resumen, un batiburrillo de idas y venidas, de quédate tú que ahora me voy yo y de coger aire para regresar con más fuerza que normaliza un agosto necesario para volver con las pilas cargadas. “En funciones” siempre hay alguien para que otros puedan devolver a la familia el tiempo que la política quita.