Bombazo informativo

Hay un pacto suscrito entre populares y naranjas en Andalucía, personalizado en Juanma Moreno y Juan Marín, que nació al albor de la moción de censura de Murcia y el adelanto electoral de Madrid. El objetivo es blindar el pacto de Gobierno que provocó el vuelco político de la Administración andaluza después de casi cuatro décadas de socialismo con una premisa fundamental: no habrá trasvase de militantes. Queda claro, por ahora, que quienes se sumaron al carro de Ciudadanos en su día tendrán que continuar subidos en él y, en este sentido, por mucho que las cuerdas tiren para llenar de afiliados el del Partido Popular, es el momento de aflojar hasta agotar un mandato que nadie sabe cuándo terminará. Sin embargo, en todas las casas cuecen habas y no hay una sola provincia en la que no haya movimientos encaminados a conseguir “fichajes” en toda regla. Todos niegan la mayor, por aquello de la obediencia y la disciplina de partido, pero no hay más que ver la fotografía que acompaña a este texto para darse cuenta de que así es.

Ocurrió, el viernes pasado, en el Ayuntamiento de Cárcheles. El director de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de la Junta de Andalucía (Avra) en Jaén, Agustín Moral, llamado a ser uno de los “pesos pesados” en el nuevo organigrama del Partido Popular, tenía cita con el teniente de alcalde, Juan Zafra, y el alcalde, Enrique Puñal, para hablar de obras y subvenciones pendientes en el municipio. Sirva de paréntesis que el edil se presentó a las elecciones municipales de forma independiente y, actualmente, milita en las filas populares y el alcalde era “popular” de toda la vida y, en los últimos comicios, se cambió a Ciudadanos siguiendo la corriente “morenista”. El caso es que, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, el recién nombrado presidente provincial del Partido Popular, Erik Domínguez, se sumó a la reunión con fines que cada uno interpreta a su manera. Él jura y perjura que había quedado con Agustín Moral para ver locales en los que ubicar la futura sede y, de paso, se acercó a saludar a Enrique Puñal. Sin más pretensiones ni más leña que la que arde. Lo mismo asegura el director de Avra, coincidente hasta en los detalles. Lo que ocurre es que el alcalde Cárcheles habla sin rodeos de lo que vivió aquella mañana. Promete, por su conciencia y honor, que esa cita estaba concertada desde hace diez días y que, efectivamente, Erik Domínguez le plantó aquello de “tienes las puertas del Partido Popular abiertas”. Cierto es que no fue un ofrecimiento directo y a la yugular, pero sí una invitación a volver al redil en el que militó tantos años uno de los alcaldes más veteranos de la provincia, de esos que el pueblo vota por la persona más que por las siglas que representa. ¿Qué contestó él? Su versión es que no entra dentro del programa, en la foto fija del momento, hablar de este capítulo que corresponderá a altos cargos cuando haya convocatoria electoral. Asegura que se siente bien donde está y que él hará lo que hagan los demás.

Montó en cólera el coordinador provincial de Ciudadanos, Miguel Moreno, nada más conocer la noticia a través de este periódico, que pilló “in fraganti” a los protagonistas de esta historia en la puerta del Ayuntamiento. Nada es fruto de la casualidad. El caso es que el líder de los naranjas en Jaén reprochó a Erik Domínguez que se salte el pacto de su jefe a la torera y avisó a navegantes que perseguirá cualquier acción encaminada a conseguir trasvases que no están autorizados. Un bombazo informativo en toda regla que, sin embargo, no todos ven como tal.

Se nota que hay cambios en la sede del Partido Popular

Sirva de precedente que la sede del Partido Popular en Jaén, situada en la calle San Clemente, cambiará a un lugar más a pie de calle, en la que no haya que subir escaleras ni coger ascensor y, en este sentido, facilite la entrada a la militancia. Y, en cierto modo, ya se notan los cambios. La llegada de Erik Domínguez a la Presidencia provincial hace que quienes tenían un veto implícito para dar ruedas de prensa tengan, ahora, el campo abierto para hacerlo. Tal es el caso del senador Javier Márquez, quien pudo comparecer públicamente para hablar de su trabajo como senador. La noticia estuvo más en verlo allí que en el asunto que trató. Por cierto, activo está ahora en un asunto que concierne al sector del aceite de oliva: la catalogación de Nutriscore.