Blanco y en botella
Es el momento de saldar cuentas, de la venganza política y de decir “aquí estoy yo”. El Partido Socialista de Linares sirve en bandeja un plato de buen gusto para quienes dejaron de comer
Nadie puede discutir que, después de lo pasado y lo que queda por pasar, Linares está de moda. Los grandes titulares se los lleva una ciudad que tiene dificultades económicas en vías de resolución con la llegada de empresas multinacionales convencidas de las bondades de su posicionamiento geográfico y logístico. El problema es la falta de estabilidad gubernamental. La ausencia de una mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Linares facilita y obliga al diálogo y, sin embargo, dificulta que sus responsables políticos se puedan centrar en lo verdaderamente importante con distracciones como la última propuesta de moción de censura por parte de la fuerza política que obtuvo más votos en las últimas elecciones municipales. El Partido Socialista agita el dividido tablero municipal y, a un año y medio escaso de las elecciones municipales, la posibilidad del vuelco en los sillones del Ayuntamiento no es un brindis al sol ni una idea lanzada al viento, sino una propuesta meditada y anunciada en un momento en el que no hay inversión en peligro.
Todo está a la espera de la decisión que tome la asamblea de la Ejecutiva Local Socialista, cuya reunión está fechada para mañana, a las siete y media de la tarde. El resto de grupos que conforman la oposición municipal hablará cuando el planteamiento sea definitivo. Todo lo demás son elucubraciones sobre lo que puede llegar a pasar en un momento en el que el alcalde, Raúl Caro-Accino, pide arrimar el hombro para sacar del ostracismo económico y laboral a una ciudad pataleada por el desempleo. Sirva de paréntesis que, actualmente, el Ayuntamiento está gobernado en minoría por el pacto entre los cinco concejales de Ciudadanos y los otros tantos del Partido Popular después de la ruptura forzada por los tres ediles de Cilu-Linares. Los ocho del Partido Socialista intentan recabar apoyos entre quienes ahora están en su bando, incluidos los dos de Izquierda Unida o los otros dos de Linares Primero. ¿Quiénes están dispuestos a dar tan trascendental paso? La oficialidad se ampara en consultar a las bases, que es lo políticamente correcto, pero la extraoficialidad, la que se mueve entre bambalinas, apunta a un retrato fijo del momento en el que los socialistas llevan las de ganar. Queda claro que Juan Fernández y compañía no están por la labor de respaldar a sus enemigos más íntimos, aquellos que formaron una familia y, después, acabaron como el rosario de la aurora. Sin embargo, Izquierda Unida encuentra servido en bandeja un plato de buen gusto y, llegados a este punto, el Partido Socialista necesitará la “guinda” de Cilu para que el menú sea de auténtico lujo. Ahí está el “quid” de la cuestión. La llave del cambio está en manos de Javier Bris, Myriam Martínez y Javier Hernández. “Vemos un Ayuntamiento huérfano, sin dirección y con una política basada en la farándula”. Son declaraciones del portavoz. Blanco y en botella.
Hay mucho más. El grupo municipal de Ciudadanos está dividido, lo mismo se encuentra el Partido Popular y, al final, tanta desunión conllevará el esperado giro que, si no se produce, será por la excusa perfecta de que las bases son las que tienen la última palabra. Mención aparte merece el trasvase de siglas que unos afirman y otros niegan en esa confluencia tan sonada entre los partidos de gobierno en el seno de la Junta de Andalucía. Si se materializa la propuesta en una semana clave para Linares, este será el noveno cambio de Alcaldía, en lo que va de legislatura, en la provincia, con seis renuncias (Bedmar y Garcíez, Ibros, Santisteban del Puerto, Torredelcampo, Benatae y Arroyo del Ojanco) y dos mociones de censura contabilizadas hasta el momento en La Guardia y Begíjar. Lo que quedará por ver.
Plan Activa Jaén y Atento
La multinacional de telecomunicaciones que creó Telefónica llegó a la capital gracias al Plan Activa Jaén que ideó José Luis Rodríguez Zapatero cuando estaba en el Gobierno y Carmen Peñalver en la Alcaldía. Llegó a crear 650 puestos de trabajo y, ahora, con muchos menos empleos, anuncia un Expediente de Regulación de Empleo por el que unos se echan la culpa a otros. El caso es que Atento dice que son las operadoras las que no quieren asentarse en Jaén, una seria afirmación que supone una amenaza para una ciudad necesitada de inversiones e inversores. El presidente del Gobierno actual, Pedro Sánchez, quedó en retomar el Plan Activa Jaén y, por el momento, no hay visos de que así sea. Dicen que esta semana habrá buenas noticias para la provincia. El tiempo lo dirá.
Todo seguía su curso, pendiente de que los juzgados den un paso hacia adelante o hacia atrás, cuando la ministra de Defensa, Margarita Robles, habló en un encuentro organizado por “Radio Córdoba” y destapó la caja de los truenos. El titular es que rechazó la candidatura que presentó Jaén para la instalación de la base logística del Ejército de Tierra por motivos que nadie ha conseguido aclarar y, ahora, anuncia que el proyecto que se desarrollará en Córdoba beneficiará a Linares por su experiencia metalmecánica y sus ventajas logísticas. Todas las voces coinciden en aplaudir la noticia, porque lo que sea bueno para la Ciudad de las Minas será bueno para toda la provincia. Las críticas se centran en una estrategia política que en nada favorece al Partido Socialista, que es el que gobierna en la capital y en la Diputación. Y, en medio, la plataforma ciudadana Jaén Merece Más interpreta la cuestión como una manera sutil de invitarle a retirar una denuncia que ya la Fiscalía apunta a su archivo, bajo el pretexto de que el Gobierno beneficiará a la provincia con el Plan de Concentración de Órganos Logísticos Centrales del Ejército, el Colce, una forma de tapar bocas que, ni por asomo, conseguirán. Habrá más capítulos.