Aspirante al mando

Quedan todavía unos cuantos meses para la celebración de un congreso provincial en el que los socialistas, mediante elecciones primarias, elegirán a su líder para los próximos cuatro años. Pueden pasar muchas cosas en un tiempo en el que los cambiantes escenarios hacen que se muevan las fichas a la misma velocidad que el precio de la luz. Primero toca cónclave federal, luego regional y, después, cada cual al suyo. Los preparativos se suceden en los prolegómenos de un proceso electoral interno que puede marcar un antes y un después en un momento en el que se escucha en voz alta la palabra “cambio”. Hay alguien que está dispuesto a protagonizar ese giro que ve necesario para fortalecer una agrupación política que tiene voz y voto en la provincia y que aspira a recuperar todo lo perdido en Andalucía. El alcalde de Marmolejo, Manuel Lozano, dará el paso para presentarse como candidato a la Secretaría General del Partido Socialista en Jaén. Tan claro como el agua.

Conste que él no quiere hacer declaraciones ante algo que considera que hay que dilucidar en casa y, aunque hasta el rabo todo es toro, en su entorno dan por zanjado que la decisión está más que tomada. Las fuentes consultadas aseguran que el actual líder de los socialistas jiennenses, Francisco Reyes, tiene en marcha un proceso de consulta a los respectivos secretarios locales de la provincia para ver por dónde van los “tiros” con vistas a la cita congresual. Quiere saber qué opinan ellos, hombres y mujeres, antes de dar el paso para la reelección. Su “jefe” en Andalucía, Juan Espadas, otorgó autonomía plena a las provincias para que sean ellas quienes decidan quién es la mejor persona para dirigir el partido en esta nueva etapa. Sin imposiciones. El caso es que, antes de que nadie se adelante, el marmolejeño levantó la mano para decir eso de “aquí estoy yo”. Les vieron reunidos a los dos, a Francisco Reyes y a Manuel Lozano, en una cita para hablar de presente y de futuro en la que el alcalde no se anduvo con rodeos y le mostró su disposición a presentarse a las primarias. No se trata de un proyecto en forma de flor de un día, sino de una idea trabajada en el tiempo mediante la que el aspirante a dirigir la primera fuerza política jiennense pretende sumar. En su equipo caben todos, el primero el presidente de la Diputación Provincial, porque entre sus pretensiones está remover los cimientos de lo orgánico, no aquellos que tienen que ver con la gestión. Bajo la filosofía de que Jaén no puede ser impermeable al cambio que marca Andalucía, Manuel Lozano recoge entre la militancia apoyos que, si se convierten en avales, aseguran que ya tiene los suficientes para dar el paso. Relevo tranquilo, pacífico, sin distorsiones, sin traumatismos y con una gran dosis de ilusión.

El alcalde de Marmolejo, ajeno a otros movimientos entre bambalinas preparados para propiciar el cambio, cumple con los cánones establecidos para ese giro que algunos reclaman con el fin de recuperar el tiempo perdido. De 41 años y administrativo de profesión, estudia Ciencias Jurídicas de la Administración para estar listo ante la que se avecina. Empezó en esto de lo público en 2003 como concejal de su Ayuntamiento, donde se mantuvo durante dos legislaturas. Tras otra de paréntesis en la oposición, consiguió ser máximo dirigente municipal en 2015, cuando subió de seis a ocho concejales y, cuatro años después, logró diez de trece. Lleva en el Partido Socialista desde los 19 años. Toda una vida. Su proyecto está por encima de las personas. Habrá que ver quiénes están dispuestos a seguir sus pasos.