Aquí no hay quien viva

La casa de los líos, situada en la privilegiada Plaza de Santa María, a los pies de una Catedral que aspira a ser Patrimonio Mundial de la Humanidad mientras aguarda su momento el Paisaje del Olivar, hace honores a una televisiva serie que nunca pasa de moda. No hay quien viva en el Palacio Municipal, ni de día ni de noche, porque a la luz del sol no se aguanta ni el matrimonio de conveniencia que habita en él y, en el silencio de la luna, dicen que hay fantasmas, algunos con historia. Se presagia catástrofe desde aquel día que los inquilinos tomaron sus asientos para hacer borrón y cuenta nueva y, a la espera de que pase este tórrido verano, quedan muchos episodios por rodar hasta que llegue la Feria de San Lucas, la que cierra España. A las claras. Hay serias fricciones en el seno interno de un equipo de Gobierno dividido, por un lado, en el bando del Partido Popular y, por otro, en los tres de Jaén Merece Más. Todos a una, como Fuenteovejuna, van los que acompañan a Agustín González en su estreno como alcalde de la capital, pero los concejales que le dieron el bastón de mando para conseguir rascar inversiones para la provincia bailan cada uno al son de su propia música y da la impresión de que la que lleva el ritmo no es ni Manuel Carlos Vallejo ni Luis García, sino María Espejo, pero tampoco en solitario, sino con el apoyo de quienes manejan los hilos entre bambalinas, algunos con más experiencia que otros. Hay capítulos que desternillan de risa al respetable, otros que generan la intriga y algunos más que inducen, incluso, al enfado generalizado...

Todos tienen capacidad para que el espectador tenga ganas de más. El último es, realmente, de película. Se rodó en un Consejo Extraordinario del Patronato Municipal de Cultura, Turismo, Fiestas y Patrimonio Histórico, en el que, con premeditación y alevosía, la concejala en cuestión quiso dar cambiazo a una propuesta firmada por el alcalde para poner el nombre de las calles del entorno del Estadio de La Victoria a exjugadores que llevaron al Real Jaén a Primera División. Lo hizo de espaldas a Agustín González y obviando las más de mil firmas recogidas para recabar el respaldo de la ciudadanía y, después, quiso dar a entender a la ciudadanía lo que verdaderamente no era. Fue un comunicado el que encendió la voz de alarma y obligó al comodín de la llamada a quien no acostumbra a echar leña al fuego. El caso es que esa intencionada nota de prensa decía, por escrito, que el Partido Popular votó en contra de una propuesta planteada por el club futbolístico, cuando lo que se sometió a votación fue si era urgente, o no, introducir ese punto en el orden del día. Tampoco estuvo de acuerdo Vox y el Partido Socialista se abstuvo. El objetivo no fue otro que estudiar detenidamente los cambios introducidos por Jaén Merece Más en una iniciativa que lleva desde el otoño de 2023 encima de la mesa. La enrevesada historia se resume en que no todo vale en política o que las mentiras tienen las patas muy cortas. Hay quienes dicen, dentro y fuera de las paredes de la Casa Consistorial, que habrá ruptura matrimonial a la vuelta de las vacaciones, pero ni siquiera para eso se pone de acuerdo el triunvirato, por cierto, presente en la concentración para exigir un Conservatorio de Danza para Jaén a la espaldas del Teatro Infanta Leonor. Nunca se sabe lo que es mejor y, mientras, el principal partido de la oposición come pipas en un espectáculo que nos tiene a todos enganchados. Aquí no hay quien viva.

En el mismo órgano en el que se pronunció, el Consejo Territorial de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), su presidenta, María José García Pelayo, pidió disculpas públicamente a Francisco Reyes, presidente de la Diputación Provincial de Jaén, según publica “Viva Jerez”. Lo hizo como consecuencia de las manifestaciones que realizó el pasado mes de marzo en idéntico escenario y en las que acusó al dirigente jiennense de comprar con dinero público la voluntad de los ayuntamientos jiennenses. El también secretario general del PSOE de Jaén anuncia la retirada de la demanda por vulneración de su derecho al honor, y santas pascuas de verano. “No tenemos recursos, ya habéis escuchado a los alcaldes, venga... Sí hay dinero para comprar ayuntamientos, como estáis haciendo vosotros en Jaén. ¿Para eso sí? Venga, por favor. Ha salido en los medios de comunicación, que el PSOE le ha ofrecido al Ayuntamiento de Jaén condonarle toda la deuda, por Dios, que ya está bien”, dijo textualmente. Conste que Francisco Reyes no pidió, en su denuncia, indemnización económica, sino que María José García Pelayo leyera públicamente la sentencia, en el mismo órgano de la FEMP, para retractarse públicamente.

Es lo que ocurre, actualmente, con la plataforma de alcaldes que se constituyó, en 2020, para reclamar la conversión en autovía de la A-306. La mayoría cambió de signo político el 28 de mayo de 2023 y, ahora, bajan la guardia de la reivindicación. Cierto es que se deben a su pueblo, que es el que los eligió democráticamente en las urnas, pero luego está ahí la Junta de Andalucía, que es como decirle a un padre que elija cuál de sus hijas es la más guapa. O a una madre. El caso es que el alcalde de Porcuna, Miguel Moreno, de Ciudadanos para más señas, sólo encuentra el respaldo de Arjonilla y de los ayuntamientos socialistas, Lopera, Escañuela y poco más, para la nueva “batalla” emprendida para reclamar la unión por autovía de dos provincias.