Ahora sí: todos a una

Ocurrió la semana pasada y, aunque hay precedentes que pueden tener alguna similitud, de histórica se puede calificar la presentación de un manifiesto de veteranos socialistas, porque los antecedentes que se conocen están relacionados con sectores específicos de la sociedad que expresaron su apoyo a expresidentes como José Luis Rodríguez Zapatero, pero nunca fueron los militantes los firmantes de un escrito de apoyo a su indiscutible líder. La política de gestos se impone en los prolegómenos de unas elecciones que se juntan con otras sin que a los ciudadanos les dé tiempo a hacer la digestión y con los políticos con la lengua fuera de tanto correr de un lado para otro para llegar a los actos públicos al ritmo que marcan las aguas del reloj. Puede respirar tranquilo Pedro Sánchez con los abajo firmantes son sello jiennense porque, aunque hay ausencias que duelen, esto ya no es lo que era y, ahora sí, todos van a una.

Sucedió en San Vicente, la sede del Partido Socialista de Andalucía. Allí se dieron cita los signatarios de un documento meditado, estudiado o ahormado para respaldar la candidatura de Pedro Sánchez a la Presidencia del Gobierno: “No es Sánchez, somos nosotros. Se pudieron ver las caras de expresidentes del Parlamento y exconsejeros como José Manuel Salinas, Manolo Gracia o Javier Torres Vela. También militantes que desempeñaron cargos importantes como Carlos Sanjuán, exsecretario general del PSOE de Andalucía y Diputado a Cortes; Antonio Amate, diputado a Cortes y exsecretario General de Almería, o Jaime Montané, exconsejero de Obras Públicas. En representación de los firmantes del manifiesto de la provincia estuvo Angustias María Rodríguez, primera mujer diputada a Cortes por Jaén, en concreto en las legislaturas tercera, cuarta y quinta (de 1986 a 1995) y delegada provincial de Educación entre 2004 y 2012. A la iniciativa de los socialistas andaluces, se unieron exministros de Felipe González como José María Maravall, Joaquín Almunia, Carlos Solchaga, Luis Atienza, Luis Carlos Croissier o JuanManuel Eguiagaray. Ni que decir tiene que la iniciativa de suscripción de un escrito único que explica en qué consiste para la derecha la derogación del “sanchismo” tendrá sus capítulos posteriores en el resto del país.

En la presentación del acto, el presidente del PSOE de Andalucía, Manolo Pezzi, se mostró orgulloso de las siglas a las que representa: “Somos socialistas, leales al partido al que hemos dedicado toda nuestra vida y pretendemos la victoria en estas elecciones en las que la derecha juega con la mentira, el insulto y la deshumanización”. Manolo Gracia, como coordinador de la redacción del manifiesto, se refirió: “Aquí estamos militantes con muchos trienios y sexenios, unos felipistas, otros guerristas, borbollistas o sanchistas y estamos todos de acuerdo en que no vienen contra Pedro Sánchez, vienen contra nosotros”. Y hubo más: “Están ‘satanizando’ a Sánchez, como en el pasado lo hicieron con Felipe, Zapatero o Rubalcaba... El 23 julio nos jugamos el avanzar o el retroceder”.

Para la jiennense Angustias Rodríguez, la victoria electoral socialista de la próxima convocatoria electoral significa la continuidad de la mejora económica y del reparto social de riqueza, la creación de empleo, el futuro de la educación y de la sanidad públicas, el fortalecimiento de las políticas de igualdad y la consolidación de derechos conquistados y del progreso para la mayoría. También considera que supone la consolidación de formas de convivencia, estilos de vida, basados en la tolerancia, el respeto y el orgullo de formar de una ciudadanía crítica, solidaria y constructiva. El manifiesto, sin lugar a dudas, es el instrumento al que se amarran quienes tienen el poder en sus manos y corren el peligro de tener que soltarlo.

La maquinaria del gobierno en el Ayuntamiento de Jaén empieza su rodaje en un comienzo de mandato a medio gas ante la proximidad del mes de vacaciones por antonomasia, la inminencia de unas elecciones y la ausencia de un equipo en el que quedan muchas piezas por ensamblar, porque queda personal técnico de libre designación a la espera de la llamada de un alcalde que no quiere dar puntada sin hilo. En un alarde de querer empezar la casa por los cimientos, Agustín González invitó al exalcalde Julio Millán a una reunión para una especie de traspaso de cartera a la que acudió, a su despacho, acompañado de África Colomo y Carlos Alberca. Esa fue la primera. Luego llegó una segunda temática sobre el Centro Tecnológico de Desarrollo y Experimentación (Cetedex) del Ministerio de Defensa, y la tercera fue inesperada, después de una rueda de prensa en la que, por primera vez, el actual dirigente municipal informó de la situación económica en la que encontró el Ayuntamiento. No tardó ni un segundo Julio Millán en expresar su monumental enfado con doblete tras el pleno en el que se aprobaron las liberaciones. Fue por teléfono una bronca sobre la que cada uno puede extraer sus propias conclusiones.

Pilló con el pie cambiado a más de uno, y de una, la decisión del abogado Javier Marín Gámez de renunciar a la Secretaría General de Jaén Merece Más, en la que ejercía mucho más de lo que realmente representa el cargo. Él, que fue el artífice del pacto de Gobierno con el Partido Popular, puso sobre la mesa algo que permitía a las siglas nacidas de una plataforma ciudadana estar en el Senado sin pasar por las urnas: ser senador por la comunidad autónoma andaluza. Sin embargo, los populares ni siquiera llegaron a valorar la propuesta con un “no” rotundo. Ahora dicen en los mentideros que ese fue el motivo de su salida, algo tremendamente incierto, una decisión que, por cierto, el presiente, Juan Manuel Camacho, considera que fue “precipitada”. Hasta aquí hemos llegado.