A la vuelta de la esquina

Las administraciones públicas se encuentran a medio gas en esta recta final de agosto y con septiembre a la vista, un mes que será clave para el adelanto electoral y la conformación de partidos

24 ago 2021 / 17:19 H.

Está la provincia a medio gas, en esta recta final de agosto, con los máximos representantes políticos a caballo entre la playa y la montaña, el pueblo y la ciudad y, en algunos casos, el despacho a media jornada para huir del prácticamente desaparecido cierre por vacaciones, porque ya se sabe que siempre hay alguien de guardia cuando el calor más aprieta. Si el alcalde no está, el concejal hace sus funciones, y aquí paz y después gloria. Ni que decir tiene que, después de aquella inolvidable temporada de confinamiento, teletrabajo y desescalada, el segundo verano de la pandemia llegó para decir “aquí estoy yo” con todo su rigor y, con él, las ganas de disfrutar del merecido descanso. Cierto es que muchos jiennenses se vieron obligados a suspender las escapadas por cuestiones monetarias y otros renunciaron a viajar muy lejos por miedo a que los brotes que cada día dejan más manchas en el mapa les sorprendan en algún lugar remoto y les obliguen al confinamiento indeseado fuera de casa. Sin embargo, aunque el radio de movimiento esté limitado, la desconexión es garantía de salud en un regreso que se presagia duro después de una de las etapas más complicadas que se recuerdan en el país por culpa de un virus que tiene al mundo en vilo.

Esa es la principal cuestión a la que se enfrentan quienes representan a los ciudadanos, independientemente del signo o de la institución, cómo salir lo más indemnes posible de la mayor crisis sanitaria de nuestra historia más reciente. Son muchos los retos que tiene la provincia por delante, hay demasiadas asignaturas pendientes y las históricas reivindicaciones no pueden caer en el saco del olvido para alegría de algunos y castigo de otros. La amenaza constante de un adelanto electoral es una realidad como la copa de un pino y, aunque el discurso siempre vaya encaminado a terminar en plazo un mandato diferente, lo cierto es que se suceden los movimientos entre quienes sellaron la paz para conseguir el trascendental cambio en Andalucía. Ya hay quienes hablan, incluso, de un “adelanto técnico” en junio o en octubre de 2022, sobre todo ante los constantes amagos de ruptura por parte de Vox, que ni come ni deja comer. El caso es que puede que las urnas se desempolven antes de lo previsto, aunque el Gobierno autonómico no quiere agotar el tiempo sin aprobar dos de sus proyectos clave: la Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (Lista), conocida como la Ley del Suelo, y la nueva Ley de Tributos Cedidos. Son normativas que marcan la agenda política, sin olvidar los presupuestos autonómicos del próximo año, que también están sobre la mesa.

Mientras tanto, se suceden otros movimientos que, a la vuelta de las vacaciones, tomarán forma definitiva con nombres y apellidos. Hay un grupo de mensajería creado para la ocasión con el fin de conformar un partido político nacido al amparo de las corrientes ciudadanas unidas en la coordinadora Levanta Jaén. Quede claro que la plataforma de plataformas se desvincula totalmente de eso que suena a “Jaén Existe”, pero sí hay gente dispuesta dentro de ellas a apostar por concurrir a las urnas bajo el paraguas de la independencia con la intención de que la voz jiennense llegue a los parlamentos con la fuerza que merece. Septiembre será un mes trascendental para conocer el futuro de un grupo, compuesto por profesionales de diferente índole, que será difícil de parar con el antecedente de Teruel. Algunos quedarán en el camino por el miedo al qué dirán, pero otros están dispuestos a dar la batalla en una corriente que dará mucho de qué hablar. A la vuelta de la esquina se resolverá la incógnita.

EN CORTO

El sector de las orquestas reclama agilidad en los pagos

Es una cuestión política que uno de los sectores más castigados por la pandemia regrese a los escenarios con las orquestas que amenizan las veladas en las plazas de los pueblos y las ciudades. Hay medidas de seguridad que garantizan las celebraciones en tiempos en los que afloja la pandemia gracias a la vacunación y, aunque ni siquiera al cincuenta por ciento están de vuelta las orquestas, el problema principal radica en los impagos a los que se enfrentan quienes se dedican a este complicado mundo. Las administraciones con competencias en la materia están llamadas a solucionar un problema que tiene en vilo a miles de familias.

José Luis Cano, exparlamentario, entra en el equipo andaluz de Ustea

La política fue, es y será una forma de vida de un jiennense que conoce a fondo la gestión municipal de la capital desde el banquillo de la oposición y desde el Gobierno. José Luis Cano Palomino, representante de Podemos —antes de Izquierda Unida— que dejó el Parlamento de Andalucía en medio de una triste polémica de dietas y Blablacar, entra en el equipo de Ustea de la comunidad andaluza para, de alguna manera, “matar” el gusanillo de la política con un trabajo que tratará de recopilar cuáles son las asignaturas pendientes, en materia de Educación, en las ocho provincias para realizar las propuestas sindicales de mejora al Gobierno de turno. Con plaza de docente en el colegio Antonio Prieto de Jaén, después del cierre del Muñoz Garnica, se compromete durante dos años, como mínimo, a realizar las labores sindicales, no políticas, en un área en el que se desenvuelve como pez en el agua. Es un regreso a la vida pública desde un movimiento sindical en el que José Luis Cano dará rienda suelta a sus inquietudes y, sobre todo, contribuirá a mejorar una de las materias más importantes para las presentes y futuras generaciones como es una educación pública de calidad.