¡Viva la Virgen de la Cabeza!

Concluye un periplo por su tierra que de excepcional derrama ilusión y alegría, esperanza y desparpajo a raudales. La Morenita, la Virgen de la Cabeza, la patrona de Andújar y de la Diócesis de Jaén, ha congregado a su fieles devotos y a sus apasionados creyentes, también a sus hermandades matrices y filiales, a un encuentro excepcional que ayer sábado concluyó con una entrega sin igual por lo de apoteósico que ha sido el arrebato. Tras dos años sin sentirla de cerca, con romerías suspendidas por la pandemia y el miedo, la muerte y el desaliento, era el momento de hacer realidad cualquier sueño de grandes y pequeños, de aquellos que son lo que son porque así lo quieren, lo quisieron y lo querrán, cristianos fervorosos de amor y entrega a los demás a través del culto intimista a una imagen venerada y venerable. ¡Viva la Virgen de la Cabeza!

Había que darle las gracias por la salvaguarda de estos dos años de difícil descripción y de cómo alocados como vamos por el mundo, tanto que el mundo se paró por un bichito, quién lo diría, y pasado todo este tiempo ni nosotros acertamos aún a entender los miles de muertos en España (en Jaén, descansen en paz los 1.567 paisanos fallecidos por la covid-19). Hace dos semanas que bajó, excepcionalmente, para poner en sus manos el pasado, pero muy especialmente el futuro, para que nos libre lo que a su alcance esté, que tanto es. Y no nos queda otro presente que concentrarnos a su alrededor para festejar su ayuda, en lo que pudo ser y no fue, en lo que fue y pudo ser mucho peor. La Virgen de la Cabeza bajó del cerro de forma especial, recorrió las calles de Andújar la semana pasada y ayer sábado 5 de noviembre, subió de nuevo al cerro en el que se le apareció al pastor hace 795 años. Ni por asomo, en ningún momento ha estado sola, los anderos la han portado como la ocasión merecía, quienes la arropaban le rezaron como ninguna otra vez y la comitiva viajaba por las entrañas de la Sierra, triste y seca, suplicando porque lleguen las lluvias, una rogativa en la que nos va la vida, tanto como con erradicar la covid-19..