Soñar, esa gran aventura de la vida

Diario JAÉN cumple 80 años de vida y hace una parada con un único fin, dar las gracias a su legión de amigos >> Son tiempos convulsos para la Prensa, pero la esperanza es un sueño despierto, que decía Aristóteles >> Gracias por estar ahí

04 abr 2021 / 13:31 H.

Soñar es un sano ejercicio, más aún con los ojos abiertos, que los sueños son la gran aventura de la vida y si se sueña a cada minuto, explota algarabía a nuestro alrededor. Será porque la esperanza es un sueño despierto, como decía Aristóteles, el sabio que todo lo supo, a quien le debemos la lógica y el método científico o la mejor definición jamás expresada sobre la amistad: “Sin amigos, nadie escogería vivir, aunque tuviera todos los demás bienes”. Ahí voy, a hablarles hoy que resucitó el Señor de sueños y de amistad, aunque no sean buenos tiempos para los soñadores y la savia del amigo esté pervertida por conocidos y saludados en la distancia fría y la podredumbre de las redes sociales. Amistad y lealtad, fidelidad y mano tendida, qué gran compendio el que Diario JAÉN ha recibido de todos ustedes en estos ochenta años de vida. Coincide la Pasión en Cristo con una efeméride que quedará grabada en la historia.

Nació en tiempos de hambre y ha crecido de la mano de los jiennenses, con sus fatigas y sus buenaventuras; se ha hecho mayor a su lado. Para lo bueno y para lo regular. Sus páginas conforman el compendio más certero de la España amordazada en sus primeras décadas de vida y tras el túnel de largo recorrido, la luz y la luminosidad del despertar de esta tierra con la democracia, con sus sombras pero con un salto en derechos y libertades que jamás habíamos conocido, con un desarrollo personal y colectivo antes vedado a la gran mayoría, muy especialmente a las zonas rurales. Todo lo ha contado JAÉN en estos tiempos que marcan varias generaciones y dichosas realidades a su manera, confiando siempre en la horada subjetividad de sus periodistas, un medio de comunicación que se llama como la provincia y que tiene en su ADN la defensa a ultranza de lo que huele a Jaén, sus pueblos y ciudades, siempre es un buen compañero de viaje. Esa incardinación del periódico con el territorio no es nueva, desde luego que no, aunque se multiplica viento en popa los últimos años, en los que los lectores se convirtieron en fieles amigos, nuestros anunciantes en los mejores aliados y en exponentes del valor de esta tierra, gentes que tienden la mano sin mirar a quien. No me olvido de los suscriptores, que ellos son uña y carne, algo tan nuestro que los consideramos de la familia. Por lectores, anunciantes y suscriptores estamos vivos, hay que decirlo sin requiebros, con su fuerza y aliento hemos ido solventando batallas y tempestades, algunas de ellas de resuelta animadversión. A nosotros, además de información puntual y cabal, nos correspondía no defraudarles nunca y para ello nada mejor que aventurarnos en la vida soñando despiertos, sin cansarnos nunca jamás. “No es verdad que la gente pare de perseguir sus sueños porque sean mayores, se hacen mayores porque dejan de perseguir sus sueños”, lo decía un genio García Márquez.

CUESTIÓN PRIMERA

Ocho décadas de periodismo con Jaén y todos los jiennenses lo primero

CUESTIÓN SEGUNDA

Considerar amigos a quien nos sigue es una seña inequívoca identitaria

MUY PERSONAL

Bob Marley, cantante: “No hay peor pecado que provocar lágrimas en una cara que nos ha regalado sus mejores sonrisas”.
>> ¡Cuánta razón!

José Verdes, hijo del pintor: “En los niños está la esperanza de la cultura del futuro. Que los niños sientan este Museo como su casa, como la plaza del pueblo, eso es lo que quiso mi padre”.
>> ¡Inmortal José Luis!

Eva de Dios, presidenta Guías Turísticos: “El turismo es una actividad segura, en contra de lo que se dice, hay que transmitir mensajes de tranquilidad a la gente”.
>> ¡La provincia de Jaén es segura entera!

ADIVINA...

Es la política un ir y venir de tal calibre que quien en una semana “está muerto”, a la otra resurge de sus cenizas sin esperarlo.

ADIVINANZA...

Cuida tanto su imagen que se ha hecho contratar, para él solito, un periodista que le haga fotografías.