Por la senda de la alegría compartida
El futuro de esta tierra se labra con un presente de compromiso por Jaén > Vivir una gala como la de los Jiennenses del Año reconforta porque comprobamos la fortaleza de nuestra sociedad en todos los campos > 1984-2024: 40 años de aplausos para Jaén
Compartir es vivir doblemente porque a la alegría de hacer el bien se le suma la alegría de quien recibe esa dicha y en este caso, uno más uno no son dos, su efecto multiplicador no tiene límites en una sociedad que sabe reconocer sus ejemplos únicos y superlativos. inconmensurables. Esto de compartir debería ser ejercicio obligatorio por sano, enseñarse en las escuelas y practicarse bajo mandato moral de los mejores maestros en tender la mano, las buenas gentes que hacen el bien sin mirar a quien. Eso es compartir, ayudar, repartir, colaborar en todo lo que suceda a nuestro alrededor, que tanto bien le hace a Jaén ese hombro con hombro permanente como vitamina de vida. Acabamos de vivir una nueva Gala de los Jiennenses del Año, benditas referencias de hacer y hacer y no cansarse nunca de hacer y eso ya es una dicha que nos marca el camino.
Orgullosos de ser jiennenses, orgullo supremo de quienes han sido capaces, desde la abnegación y el continuo bregar en lo suyo de convertirse en faro de autoestima para la sociedad en la que pacen y moran. Hay algo que trasciende fronteras y es el alma de aquellos que sin buscarlo se encuentran con el aplauso público de quienes les rodean porque les ven líderes de ese avance que todos queremos para Jaén, en todos los campos, por todos los caminos, hasta en las simas de una sociedad entregada al trabajo, sin más, sin menos. A quienes un Jurado representativo de la sociedad jiennense, paritario y vertebrador del territorio, ha proclamado como Jiennenses del Año, nuestras ganas inmensas de que sigan siendo faro y guía porque les necesitamos como locomotora, manantial y referente de vida en lo local, lo nuestro, lo más cercano y singular, aquello que nos hace crecer sumando iniciativas en la cultura y el deporte, la sociedad y la empresa, el turismo y, cómo no, dando luz sobre luz a quienes hacen de los valores humanos el mejor ejemplo de su existencia. Tremenda satisfacción comprobar un año más, el futuro de esta tierra se labra con un presente de compromiso por Jaén.

Gente buena que no se cansa de trabajar
Gente buena que no se cansa de soñar
Cómo la tecnología se escribe con alma
Maravillosa mente, maravilloso ejemplo
Una idea, un pueblo, aventura inacabable
Todo es posible, sólo hay que soñarlo
Sonrisa y dulzura, determinación y juicio
Pasión y entrega a nuestro patrimonio
La memoria, arropemos siempre la vida