Pedro Pedrero, el ‘coaching’ jaenero

Es psicólogo y coaching, que supone en lengua vernácula humanista y cristiana, un señor capacitado para impulsar el desarrollo de alguien necesitado de algo, o de muchas cosas a la vez, tantas como vericuetos y renglones torcidos tiene el reino terrenal. Ejerce su profesión no de la forma más normal para el resto de los mortales, que a él, lo de la mano tendida le viene como anillo al dedo porque la suya nunca está en el bolsillo, guía y ayuda, marca el camino y firme y atento siempre levanta almas caídas y mentes distraídas, buenas gentes, en definitiva, que tropezaron un día y luego todo se les hace cuesta arriba. Les hablo de Pedro Pedrero Lanero, un señor de aquí de toda la vida, un tío legal, un hombretón de los del muy leal y honorable rugby, ese deporte que practican caballeros grandes, en su doble acepción, por gentiles y por nobles, que, además, en Pedro, es de tal calibre su corazón que no le cabe en ese inmenso pecho que a simple vista atemoriza a extraños. Solo un instante, claro, porque su carcajada es de tal empatía que mueve montañas y acerca voluntades y su forma de dirigirse a los demás es de una bonhomía impropia de estos tiempos en los que cada cual va a lo suyo y casi nadie al de todos. Menos Pedro y gente como Pedro, que abundan también, pero no les ponemos el foco a los buenos garbanzos, solo a los negros. Es por todo ello por lo que este gran tipo merece la consideración más alta de esta sociedad jaenera, porque con su impronta personal y su labor de ‘coaching’ humano y humanista hace más llevadera la vida a quienes esquinaron la propia vida y no encuentran después el camino recto de la tranquilidad en el vivir. Pedro Pedrero es desde tiempo ha director de Proyecto Hombre en Jaén, lo que ya de por sí define a la persona, ahí sigue impenitente su compromiso y responsabilidad en la ayuda a personas con problemas de adicción, a sus familias y a buscar, pese a las recaídas y la desesperanza propia de esta plaga de las drogas, el tratamiento, la rehabilitación y la reinserción sociolaboral con el objetivo de recuperar sus vidas. Conste que con gente así, la condición humana tienen un inmenso futuro.