Nos toca ganar y volver a ganar
La cita es a las ocho de la tarde en La Victoria, con un campo a rebosar, antesala de las grandes gestas de antaño > La ciudad necesita estímulos para fomentar su autoestima y tenemos una a un paso, el ascenso > Aquí empieza el sueño de volver a Primera División
Es recurrente para esta tierra, alejada de los fastos que procuran los gobiernos con los Presupuestos Generales del Estado, decir que a Jaén se le debe mucho, que habría que contraprogramarle una discriminación positiva, frente a la secular ignominia administrativa. Y siendo verdad absoluta, el caso es que aún hoy día nosotros mismos nos apocamos y de ese achantamiento, todos los lodos que padecemos, también en lo deportivo. Estamos en la quinta categoría del fútbol, dejamos ir inocentemente la extinta Segunda B y desde entonces, fracaso tras fracaso por una decisiones desacertadísimas que vamos a obviar. Hoy es el gran día para dejar el pozo de la Tercera RFEF y ascender a Segunda RFEF, donde nos espera el Linares Deportivo. Nos queda claro, sentimos que es nuestro tiempo, en La Victoria empieza esta tarde el sueño de volver a la Primera División del fútbol español.
Ahora que todo es a una carta, la afición, la ciudad entera, generaciones de abuelos, hijos y nietos marcadas a fuego de pasión inquebrantable con el Real Jaén han asumido la gloria con la que volveremos a Primera División y hoy va a llenar el campo como no sucedía desde hace más de una década.
El fútbol trasciende cualquier raciocinio y pese a que no esté nunca de moda entre esas ensimismadas y diminutas elites intelectuales que lo empequeñecen, el pueblo llano se entrega a la causa de su camiseta, su escudo, el equipo de sus amores y al Real Jaén lo llevaremos esta tarde en volandas. “Ganar y ganar” para ascender y “volver a ganar”, que diría Luis Aragonés, para colocar al equipo, ese club al que han querido cargarse desde dentro y desde fuera, en el lugar que se merece, con Arregui y su pañuelo blanco en la frente como ejemplo de pundonor y entrega por unos colores. Hoy va a ser un gran día, las ciudades necesitan estímulos para fomentar su autoestima y el ascenso lo hemos cogido entre las manos y nos la llevamos al corazón para que no se nos escape esta vez, por favor esta vez no. “No puedes ganar hasta que aprendas a perder”, decía el baloncestista Abdul-Jabbar y nosotros hemos perdido tanto ya que nos toca la gloria.
Acaba de dejarnos un caballero a carta cabal, un hombre de recia hechura moral a quien la vida le ha dado la esquina con demasiados sufrimientos en los últimos tiempos. No se ha descompuesto nunca, convencido de que su transitar terrenal ha colmado todas sus aspiraciones; familiares con unos hijos y unos nietos maravillosos y en lo profesional, media Jaén ha sabido quién era Ángel Pablo Ruiz Ortiz y la otra media, ha recibido su afecto como responsable de la obra social de CajaSur. Descanse en paz.
No lo notamos, quizá no se esté trasladando bien o por contra, no cuaje socialmente dado que la gente de la calle no está al tanto de la magnitud del Cetedex, pero el caso es que hay vida detrás del proyecto, aunque sea una obviedad decirlo después de las veces que lo está citando el BOP y las indemnizaciones a los propietarios de los olivares. Movimiento llama a movimiento y el Cetedex se está convirtiendo en un el maremoto empresarial de alto calado. Hasta esta casa recibe llamadas interesándose por el tema.
Vince Lombardi, entrenador de fútbol americano: “Los ganadores nunca se rinden y los que se rinden nunca ganan”.
> ¡A ver si nos ‘alimentan’ para ganar!
María Caballero, bolillera de por vida: “Siempre he enseñado encaje de bolillo, bordado y manualidades, pero ahora, con 80 años lo hago con contrato”.
> ¡La firma Macrosad dando ejemplo!
Manuel Vallejo, autor de “Las Madrugás de Quesada”: “Pretendo que ese patrimonio de lírica oral, de lírica popular y sus letrillas no se pierdan, se conozcan y promocionen”.
> ¡Un exalcalde sabiamente ocupado!
> Aunque no se sabe, acaba de ser nombrado para algo importante, cuando todos lo daban por más que ‘amortizado’.
> Ya está preparado el dinero, contante y sonante, para comprar el equipo si finalmente decide no inscribirse, pese a su ascenso.