No éramos nadie, no somos nadie

No ha habido manifestaciones en la ciudad, ni la Guardia Civil ha impedido el colapso de Despeñaperros con un gentío uniformado impropio de gente pacífica como nosotros, tampoco ninguna plataforma reivindicativa ha dicho ni mú, esta vez no, nada ha trascendido pese al daño elocuente. Silencio total, Jaén no ha respondido, Jaén no responde, nada nuevo. No éramos nadie, no somos nadie, queda confirmado una vez más; nada extraño, tampoco nos aflige demasiado, es la costumbre. ¿Que qué ha ocurrido para que les haga semejante aseveración humillante, tremendista, indignante y pesarosa pero cierta? La firma Lonely Planet, que pasa por ser una de las mayores editoras de guías de viajes en el mundo, ha puesto en marcha una encuesta entre sus seguidores sobre cuál es la Catedral más bonita de España. Veinte catedrales pusieron de partida a competir y no estaba Jaén, no podía ganar Jaén, qué obviedad, no estaba. Pero, ¿por qué no estaba Jaén? Seguramente porque Jaén no tiene quien le escriba, ni quien la nombre, ni quien la cuide, ni quien dé la cara por ella allá donde se cuecen las cosas del mundo alocado de las autopistas de la comunicación y las redes sociales. No hay que buscar culpables, así respiramos aliviados si tenemos algún tipo de ejerciente responsabilidad, nadie tiene la culpa, no tiene “lobby” Jaén, con lo cual entre todos la “mataron” y ella solita se murió, como bien recoge el refranero, recurrente para todo, también para estos menesteres del lamento y las desgracias propias. Más de 100.000 viajeros han votado por Burgos o por León, por Zamora o por Palencia, también por Palma de Mallorca, por Oviedo, por Granada, por Córdoba y Santiago de Compostela, por Salamanca y Zaragoza, por Murcia, hasta por Sevilla y Toledo, por Vitoria y Cuenca, Barcelona, Segovia, Palencia y hasta la mismísima Jaca. Lonely Planet fue la primera editorial que popularizó los libros de viajes dirigidos a mochileros y a viajeros de bajo presupuesto y ahora tiene un inmenso mercado en internet, que sabe mover a su antojo y necesidades, dando pábulo a cada país en aquello que cree preciso y oportuno. Y hay que decir que si están donde están es por algo, que se lo habrán currado y esas cosas que se dicen, pero les animamos a mirar otro tipo de archivo documental. Ni una objeción a sus veinte catedrales, pero dejar fuera de esa lista a la Catedral de Jaén, que ha sido ejemplo para media docena de catedrales en Latinoamérica no es muy friki. Si los chicos y chicas de Lonely Planet han dictaminado que la más deslumbrante Catedral de España es la de Zaragoza, seguida de Santiago, Burgos y León, seguramente que de haber tenido la información preceptiva, ellas y ellos, la de Jaén habría estado entre las cinco primeras, no hay duda alguna.