La escuela, la escuela, la escuela...
Forjar una generación de jiennenses comprometidos pasa neceseariamente por ayudar a los maestros, como padres, a educar a nuestros hijos >> Lo dice José Mújica, el expresidente de Uruguay, en la escuela se refuerzan los valores >>
No abandonemos la escuela, no dejemos aparcados a nuestros hijos y a nuestros nietos en manos de los profesores, hay que ejercer la doble responsabilidad que como sociedad tenemos en la formación de las generaciones futuras y hemos de asumir que los niños, igual que no vienen con manual de instrucciones, una vez que le damos nuestros apellidos y procuramos su sustento, también somos partícipes supremos de su formación personal. En la escuela se estudia matemáticas, sociales, idiomas y se refuerzan los valores que los padres han inculcado a sus hijos, lo dice el expresidente de Uruguay, José Mújica y cuánta razón lleva, porque es a nosotros a quienes nos corresponde inculcarles a nuestros hijos ser educados, ser limpios y honestos, puntuales, respetar a los demás y no robar ni mentir, también dicho por el ejemplar Mújica.
Ejemplar este hombre porque lo que dice lo hace y no dice lo que luego no hace, como estamos acostumbrados de quienes nos echan sermones o quienes marcan nuestro camino como sociedad apocada y pacata a la que quieren tan controlada que solo se exprese cada cuatro años en las elecciones que toquen... Pero ese es otro cantar, hoy les quiero ensalzar la labor que hacen los maestros, los profesores de verdad que llevan la docencia en la sangre y ejemplifican con su actitud una forma de enseñanza que nunca debería caer en desuso. Ser maestro es ser faro de una clase, en colectividad y de forma individual, del primero al último en aprender, ser maestra es convertir la docencia en un apasionante viaje por quienes abren los ojos y la boca con inocencia extrema ante tal caudal de conocimientos que como esponja aprenden cada día. La escuela nunca debería ser escenario de las disputas ideológicas ni políticas, la escuela tiene imperiosamente que ser un bálsamo de conocimiento e iniciativa, donde se exprima la imaginación de los niños, que para eso son niños. No hay otra camino que el de la enseñanza si Jaén quiere salir de donde se encuentra, si los padres nos ponemos manos a la obra, toda será más fácil para los maestros y maestras.
Aquel vicario general
Ahora que ha salido del mando en plaza de la Diócesis y Martínez Rojas se encamina a reforzar sus estudios en Roma sin dejar la Catedral, bueno es reconocerle sus méritos en una tarea nada fácil, con dos obispos y con una sociedad que ya no está ensimismada en la religión como antes. Ser vicario general es ser también guía de quienes profesan el cristianismo y digno de recordar es también Félix Martínez Cabrera, con Aracil el ciclón. Don Félix ya presagiaba lo que nos pasa, que pasamos de todo sin trabajar.
La pelea soterrada
Están los jueces a pleno rendimiento y a cualquier hora, quienes conforman la Junta Electoral en esta provincial y en Andalucía no dejan de recibir quejas de los partidos contra los partidos. Hay un equipo jurídico y político en cada organización cuya única misión es hacer daño al rival por las cuestiones más nimias, que si fulanita ha dicho algo con el escudo institucional y eso es vender gestión y no se puede, que si ha convocado un acto cultural para retratarse y sacarle rédito y eso tampoco vale ahora...
Mark Twain, escritor norteamericano: “La edad es un tema de la mente sobre la materia, si no te importa, no importa”
¡Los que nacen hioy superarán con creces los100 años!
Antonio López, restaurador: “Hay imágenes modificadas con el paso del tiempo y es necesario mantener ese cambio por su valor histórico”.
¡Cuántos Ecce Homos habrá en Jaén!
Cristina Villanueva, periodista con raíces jiennenses: “Responsabilidad, iniciativa, compromiso, entrega y competencia son los 5 valores básicos para el desarrollo personal”.
¡Un buen consejo para los universitarios!
¿A qué alcalde, entusiasta y un gran recomendador de la inversión en criptomonedas, no le llega ahora la camisa al cuerpo?
¿Será verdad que le han dado “una patada para arriba” porque era la única forma de quitársela de enmedio?