Hemos llegado, vivos y felices

Esta Crónica que nació en noviembre de 1992 se hace completamente mayor, entra en la treintena con el poso de lo vivido y la esperanza de un mañana aún por llegar >> La creación de la Universidad fue la gran noticia, lo del AVE la mayor ignominia

20 nov 2022 / 16:00 H.

Hemos llegado a 2022 y lo hemos hecho vivos, qué obviedad más ramplona, pero qué realidad más puñeteramente satisfactoria. Cumplir años es un ejercicio de decencia profesional que en el periodismo se le llama coherencia. Este escrito al que ustedes le echan el diente esta mañana de domingo, es el que conmemora, semana a semana, mes a mes y año tras año, el 30 Aniversario de las Crónicas de los domingos de este su periódico, un sano ejercicio de contar lo que pasa a nuestro alrededor y que, sin quererlo pero bebiéndose cada sorbo de la actualidad, se ha convertido en algo más que un simple artículo. Única y rabiosamente porque a la decorosa paciencia, la noble prudencia y la sana perseverancia siempre hay que añadirle mucha pasión y mucho periodismo; única y primorosamente porque ustedes así lo han querido. Álvaro Pombo dice que envejecer “es difícil”, nuestro paisano Joaquín Sabina lo define “como una putada” y el genio García Márquez lo consideraba “un pacto honrado con la soledad”. Así las cosas, entre naufragios como sociedad reivindicativa, bonachonas ‘oceemes’ y PAC, el olvido secular al que nos someten los gobiernos y algunos que otro triunfos sonados, solo en lo deportivo, más la firme convicción de que las historias extraordinarias de la gente sencilla y anónima nos hará cambiar el rumbo de los ‘aves y sus cobras’ hemos llegado al día de hoy, orgullosísimos de la mejor noticia de todos los tiempos, la creación de la Universidad de Jaén (no se toca nuestra locomotora, nuestro manantial de autoestima). apelamos al tránsito del devenir de los tiempos y se nos llena inmisericorde con los días y los soles y las lunas, todos llegan, todas se van para volver al día siguiente: “Más viejo que ayer”, que diría el inolvidable e inclasificable Manuel Nieto. Tres décadas después de aquel artículo de noviembre de 1992, ya premonitorio: ¿Hablamos de victimismo?, esta parada de 2022 debemos subrayarla en lo importante, más que en lo urgente, en el poso que queda después disfrutar lo vivido y apretar los dientes con lo sufrido, que no fue poco ni lo será. Asumimos el pasado como algo inherente a nuestro caminar apelando al perdón si en alguna ocasión los contrarié, rezando siempre en primer persona del plural porque las buenas noticias atemperen los crujidos del alma... “Todos deseamos llegar a viejos y todos negamos que hemos llegado”, decía un grande como Francisco de Quevedo. Ea, pues hemos llegado, vivos y felices. Volveremos a parar en la estación 2032; encantado con ustedes.