Ese pellizco en el alma

Ese pellizco en el alma que hemos echado de menos dos largos años, ese encuentro íntimo con tu Cristo engalanado y dispuesto a ser compartido, ese olor a bullicio, ese aroma de gentío en las calles, ruido y cera y música, música que se adentra en cualquier rincón de tu ser, por muy orillado que esté, para que tus raíces cristianas tomen nueva savia a cada lágrima derramada de tu Virgen de niño y de mayor, costaleros a los que no ves pero empujas con tu aliento, mantillas que subliman la paciencia y la esperanza aún vistiendo de negro, velas y monaguillos, estantardes y nazarenos con su luz y su sentimiento profundo, cruz de guía y aguadores, flores y ramos, con capataces, fajines y angelitos, mantos y palios, clavos y campanas y campanillas, incienso y estampitas, promesas de siempre, promesas renovadas, promitentes y cirineos, solados romanos y borriquilla, ya está aquí la Semana Santa.

Llega en primavera y con un olor especial, huele a encuentro y a alegría, a la paz que deseamos y queremos, ojalá en Ucrania sea pronto. Llega con soles y lunas renovadas y llegará con lluvia también, que llueva, que llueva, la Virgen de la Cueva, no es lo mismo, pero será más emotivo ese encuentro con quien queremos en su iglesia titular, en su capilla particular, ese rincón con el que soñamos recostados a la vera de nuestro Cristo, de nuestra Virgen, pasión y sufrimiento hecho vida por nosotros. Llega para disfrutarse, llega para seguir haciendo grande el nombre de nuestras cofradías y hermandades, congregaciones de fe y bandas enfundadas en música que sabe a gloria, tambores que redoblan en silencio y trompetas que son capaces de adentrarnos en el reino de los cielos, solo hay que tener los ojos abiertos y los oídos despiertos, que Jaén se deja enamorar y su Semana Santa no tiene sin igual. Es tanto lo que nos une, es tanto lo que nos distingue, que la vuelta será grandiosa este 2022. Descansen en paz nuestros muertos, vivan nuestras estrellitas del cielo por siempre en nuestro corazón, hoy, mañana, pasado, estarán con nosotros aplaudiendo la salida y la entrada, ese esquina tan tuya... Llega la Semana Santa, ha llegado ya.