Es bueno para el campo...

Hay un dicho en los pueblos que no tiene a todas las tormentas por malas, que algunas vienen bien, son más que necesarias, según la memoria de antaño. Y es que aunque descarguen con virulencia: “Es bueno para el campo”, decían nuestros abuelos asintiendo que el destino de la Naturaleza debe limpiar de vez en cuando el ambiente, sea porque haga mucho calor y el bochorno se adentre en los tuétanos o porque hemos llegando a un punto sin retorno que mejor que alguien nos ayude a cambiar lindes, a reflotar las escrituras de los arroyos o, simplemente, a que ahuyente el pasado-presente y el olor a tierra mojada signifique una bocanada de aire nuevo con el que transitar otros tiempos que siempre serán mejores. Hago este símil de los abuelos y su “es bueno para el campo” con lo que está cayendo en España, no damos crédito.

No es que descalifiquemos, que por supuesto, no es que denunciemos, que cualquiera debe hacerlo, es que las palabras se aturullan y acabamos en un exabrupto, cuando menos. Nunca podíamos imaginar algo así y es de tal envergadura el bochorno por lo que se dicen en las cintas, que toca al Gobierno tomar nota de lo que su partido principal rumia de indecencia en estos momentos, porque no vale solo con pedir perdón, es el momento de la intensa tempestad, buena y necesaria para este campo tan especial, el de la política, que no es más que el buen gobierno de los ciudadanos. O dicho de otra forma, el arte de hacer posible lo imposible. Y qué cosas, a beneficio de unos bolsillos, presuntamente, que no hay sentencia firme ni ha habido juicio ni tan siquiera instrucción judicial con lo último que acaba de presentar la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, los audios con Ábalos, Koldo y Cerdán como compinches repartiéndose sus fechorías (y grabándolas). Ni entre ellos se fiaban, semejantes escrúpulos merecen que caiga sobre ellos todo el peso de la ley y sobre quienes nos gobiernan que tomen medidas ejemplarizantes para que volvamos a confiar en las instituciones porque el palo a la democracia ha sido colosal.