El otoño que nos deja San Lucas

Disfrute al máximo en la última Feria de España y la primera que se celebra con la pandemia amainando y todo ha sido más tranquilo de lo esperado. Llega el otoño con división de opiniones en el PSOE y la amenaza inminente de las ayudas PAC.

17 oct 2021 / 16:29 H.

Hablarles podría de la Feria, sin rodeos, mayormente con las enormes, inmensas y necesarias ganas de diversión de la gente antes que tener cortapisa alguna a no pisar San Lucas por miedo. Ha querido la Providencia y la vacuna, que sea la última Feria de España, como siempre, pero también, y esto es lo extraordinario, la primera en celebrarse desde el estallido del coronavirus. Y lo ha hecho con nota alta porque hubo casetas, sí, con sonora tranquilidad, que los incidentes han brillado pese al botellón generalizado y con respiración pausada porque, se supone, no habrá estallido de casos, aún a pesar de la nula distancia social y las mínimas medidas personales que hemos tomado. Se podrá criticar al Ayuntamiento por no abrir más la mano y que el Real de la Feria fuese más casetero, pero las decisiones se toman cuando se toman.

San Lucas está que se acaba, hoy mismo, la vuelta de la normalidad cabalga a pasos de Pulgarcito, pero caminamos desbocados hacia el encuentro de todos los tiempos. El ansia es tal, psicológicamente hablando, que la canción que nos ponían sonaba a la última y a la primera, todo como si no hubiese mañana, todo como si entendiéramos que nada volverá a ser igual. Es de tal magnitud la explosión de júbilo que el Jaén entero ha estado de Feria, cuando antes solo era el Centro y La Vestida. No ha habido barrio que se haya quedado excluido del estallido de alegría y las ganas de pasárselo bien. Ese será por los siglos de los siglos el titular de la crónica del San Lucas de la pandemia amainándose, que una Jaén desconocida ha querido sembrar de entusiasmo su existencia, mismamente porque le salía del alma, también porque no podemos ni es sano estar siempre enfadados aunque nos toque digerir unos impresentables Presupuestos Generales del Estado. Es más de lo mismo, el otoño que nos deja San Lucas tiene idéntico el caldo de siempre, el del ninguneo, aunque ahora aderezado de alto octanaje político con la pelea soterrada que emerge a ritmo de incomprensible terremoto entre las huestes socialistas. Si cabe, también es reseñable que tras evadirnos con San Lucas, en la capital, pero también en los pueblos, porque es legión inmensa la que se ha dejado caer por el Real de La Vestida, que no hay otoño tranquilo para el olivar, hasta ahora por los precios y desde ahora por las ricas ayudas europeas, ricas en el doble sentido, por la abundancia y por lo bien que saben a unos agricultores que cambian de todoterreno y pagan los estudios de los niños con lo que llega de Bruselas. En fin, expriman lo que puedan a un San Lucas, que ni es patrón ni es santo, que el otoño que se avecina debe cogernos con las pilas cargadas y teniendo siempre muy claro lo que es importante en la vida.

CUESTIÓN PRIMERA

Están las huetes socialistas en un gran alboroto por por el sí o no a Reyes

CUESTIÓN SEGUNDA

Al otoño solo le faltaba que la PAC nos deje sin las ricas ayudas europeas

MUY PERSONAL

Any Rand, filósofa y escritora rusa: “La pregunta no es quién me lo va a permitir, sino quién va a detenerme”
¡Bien claras la ideas, muy claritas!

Enrique Castillo, escritor: “Estoy enganchado a la historia de Baler desde que mi abuelo me contaba las historias de lo que vivió en Filipinas”.
¡33 historias en dos lugares de un eje, se llama el libro!

Inma García, actriz: “Quiero practicar nuevas experiencias teatrales, como la perfomance o la música electrónica”.
¡Triunfa en el teatro desde su Mancha Real de cuna!

ADIVINA

“No vivo de la política”, dice uno de los encargados de arengar a las tropas socialistas críticas, pese a que su sueldo lo pagamos los jiennenses

ADIVINANZA...

Ha sido llamado al orden y pese a prometer que se iba “con los otros” vuelve al redil, que para eso llleva toda la vida con chófer