Aquella pica en Washington

Sucede a menudo que las cosas se dan por sobrevenidas, también por caídas del cielo, cuando, realmente no es así. Todo tiene su trasfondo, un punto de inflexión necesario para que lo mismo sea que despertemos del letargo anodino de siempre como que algo suceda y trascienda, a veces sin buscarlo, otras sin pretenderlo y no hay que descartar eso de tocar la puerta por si acaso nos abren. Les cuento todo esto para resaltar la apuesta de la Confederación de Empresarios de Jaén un día ya lejano de 1994, con José Luis Siles Cano como presidente, para internacionalizar nuestro aceite en la capital del mundo, en Washington. Y lo hago cuando ha fallecido el organizador de todo aquello, el abogado Lorenzo López Guijosa, a la sazón secretario general de los empresarios jiennenses. Vaya mi admiración, mi respeto, mi cariño para quien sin buscar focos mediáticos puso las bases reales del futuro comercial del aceite de Jaén.

Corría el mes de abril de 1994 cuando Jaén se embarcó en la aventura inédita y descabellada entonces, de ir a vender aceite a los Estados Unidos de América, a la meca del aceite italiano. Una locura ideada por José Luis Siles y desarrollada hasta el último detalle por Lorenzo López Guijosa, su mano derecha entonces. La misma CEA, con representación efectiva en la capital nortemericana, avalaría la expedición que formaban medio centenar de empresarios y olivareros, propietarios de fincas y gestores de nuestro oro líquido. Aquellos días, de maravilloso recuerdo para este cronista, Lorenzo nunca estuvo en el escaparate, que dejaba para otros, tampoco permitió que la expedición se convirtiera en un ocioso viaje de turismo, procuró y gestionó día y noche contactos con multinacionales, grandes superficies e intermediarios para que se conociera la verdad: El aceite que se consumía en el país más poderoso del mundo era en grandísima parte de nuestros olivos centenarios, pero envasado por marcas de Italia. Es desde entonces, cuando Jaén empezó a concienciarse de que tenía que vender su aceite directamente, no venderlo a granel. La pica en Washington la puso la CEJ de Lorenzo López Guijosa, descanse en paz.