Aquel equipo de Quico Álvarez

Añoramos la bonhomía de Quico Álvarez y cómo sacó rendimiento deportivo de un equipo que él no hizo para ascender al Real Jaén hace ahora 25 años >> Se han juntado aquellos jugadores de la gloria de Figueras >> Nuestro recuerdo será eterno

17 abr 2022 / 16:46 H.

Han pasado 25 años desde aquel ascenso que se nos negaba una Liga tras otra y tuvo que ser Quico Álvarez, tras cinco intentos de otros entrenadores que le precedieron, quien en nombre de su Jaén del alma, por sus amigos aficionados y por una plantilla que encajó sus métodos tras la marcha de Tolo Plaza iniciada la Liga, quien culminara un sueño, el ascenso a Segunda División A, donde deberíamos estar si no se malogran las mimbres de un proyecto sedimentado y con siete valientes como los que encabezaba Amadeo Pérez Garrido. Aquello se desmoronó contra el Antequerano a mediados de los ochenta y navegamos con más pena que gloria hasta que llegó Figueras y el júbilo por el gol de Rodri, luego nos ascendería Juan Manuel Tartilán y de la mano de Juan Carlos Hidalgo llegaron los mejores años, deportivamente hablando.

Hubo más ascensos, pero también más intentos de sostener la sociedad anónima deportiva con gestiones tan rocambolescas como las que todos tenemos en la cabeza, no solo la más reciente. Les hablo como aficionado, triste y necesitado de estímulos, como usted, pero a la vez convencido del presente y el futuro del Real Jaén pese a la desesperanza actual. No le pueden salir peor las cosas a un club que en agosto cumple 100 años y del que todos los que llegaron y se fueron, nunca dejaron de decir que lo mejor que le podía haber pasado “era desaparecer”. Estamos ahí, a un aliento del Centenario y hay que remar todos en la misma dirección porque no de otra forma se podrá obrar el milagro de la salvación de un equipo que cada refuerzo que llega es peor del que se va, sin sentimiento ni pasión ni ganas marcadas a fuego identitario de un escudo y una camiseta. Es por eso tan importante que los jugadores del ascenso en Figueras (julio 1997) se hayan juntado en Jaén para rememorar aquel partido épico con aquel gol indescriptible que quedará marcado para siempre en la piel de los aficionados (página 67). Nuestro agradecimiento eterno a todos ellos, con su capitán Quico Álvarez al frente.

EN VOZ ALTA

Antes de que el Gobierno de Castilla-León tome impulso y se vaya por derroteros “anti-natura”, antes de que el desvarío de la guerra y la inflación nos hagan ingobernables, antes de que pueda atisbarse un desconcierto sanitario nuevo por lo que está pasando en China y antes de que pudieran resurgir socialistas y centristas... Elecciones andaluzas a la vista, con disolución del Parlamento el 26 de abril, con urnas el 19 de junio y también pudiera ser el 3 de mayo el decreto y elecciones el 26 de junio.

EN VOZ BAJA

Podría decirse que las maquinarias electorales de los partidos políticos no están nunca de vacaciones, porque de una simple visita de un líder son capaces de montar un ‘atrezzo’ casi como los de la legendaria película “Ben-Hur”, pero ahora redoblan tambores y empiezan los nervios por lo que se avecina, un año electoral completo, andaluzas y municipales, un descansito y las generales a final de 2023, si no hay líos intra-gubernamentales o extragubernamentales. Se cuece de todo y no hay sitio para todos.

MUY PERSONAL

Papa Francisco: “El drama que estamos atravesando nos obliga a no perdernos en cosas insignificantes, a redescubrir que la vida no sirve, se sirve. La vida se mide desde el amor”
¡Dicho queda!

Lea Ducher, jugadora de rugby: “Ha sido un premio que me elijan mejor jugadora de la final, doy las gracias a mis compañeras por su apoyo en la Liga”.
¡Una joven jiennense con genes de alta competición!

Ricardo Cobo, hermano mayor de Nuestro Padre Jesús: “El jiennense, cuando mira la imagen de Jesús Nazareno, es capaz de ver al Jesús verdadero”.
¡Viva El Abuelo!

ADIVINA...

“Hay que pararle los pies”, ha dicho de un subordinado suyo cuando todo el mundo está pendiente de su “cacareado” relevo

ADIVINANZA...

¿Quién quiere que el expresidente Griñán presente en Jaén su libro “Cuando ya nada se espera”