Anuncia, esa mujer sabia y recia

Bebe Anuncia de un manantial de vida inagotable, el de los mayores que hicieron surcos de trabajo en pedregales inhóspitos igual que ya los tenían en sus manos de hombres dignos y desheredados. Estas gentes que nos precedieron se empeñaron por sacarle el fruto de las entrañas a una tierra hostil que solo con su sudor y su sangre, y su tesón empestillado, fueron amoldando hasta convertir en un oasis de olivar tierras olvidadas y de secano, bancales de piedras y lomas a contracorriente de la lógica y el raciocinio. De esas fuentes de jornales de sol a sol ha bebido siempre Anuncia Carpio Dueñas, con su padre como ejemplo permanente en todo y para todo, y es ahí de donde remanece su reciura de mujer que siembra en todos los surcos, que nada con todos los vientos, hasta convertirse en una mujer sabia de la que bebemos quienes admiramos a la gente que sabe y lo comparte, que comparte porque va en su ser solidario, que su ser está hecho de la pasta de la buena gente que sabe lo que es el trabajo y el esfuerzo, la constancia y el tesón. Así es la amiga Anuncia, además de adelantada a su tiempo, porque con ella aprendimos de catas y buenos aceites, porque ella desbrozó contracorriente el camino del marchamo de la calidad como instrumento de futuro para el aceite de Jaén. Y lo que es más importante e impropio en un mundo de hombres siempre quejosos por el tiempo, el precio, los jornales, la rebusca o los pesos del remolque, con una sonrisa impenitente en su rostro. Sonrisa franca y directa, como es su ojo clínico con los buenos aceites, como lo fue antes de que se popularizaran los concursos de aceite que tan alta cota de consideración copan ahora y ya nadie parece saber cual es el mejor de los mejores; bueno, Anuncia, sí, siempre y en todo momento, queda dicho, porque derrama conocimiento a espuertas y no se lo cree, aunque debería porque quien siembra, siempre recoge. Dicen los papeles ahora internáuticos que Anunciación es bióloga y especialista en Grasas y Aceites por el CSIC, Instituto de la Grasa de Sevilla y asesora a denominaciones de origen, que ha participado en cientos de charlas sobre el AOVE y que forma parte de tribunales y asociaciones que velan por el buen nombre de nuestro oro líquido. Hasta la Cuchara de Palo la tiene por “Mayorala del Aceite”; ni anillo al dedo.