¿Quién enciende la llama?

18 ene 2020 / 11:46 H.

Arde Jaén y está bien, aunque falte más madera para que la hoguera libere la máxima energía. Y tampoco se nos aparece Ava Gadner en noche de farra. Vaya por San Antón y el resto de compañeros. Otro fuego, menos redentor, es el generado tras las reuniones protocolarias y divulgativas de Ciudadanos con el arco opositor en el Ayuntamiento. En concreto se generan pavesas de pánico si la reunión es con el PP capitalino, otrora socios preferentes de pactos y hoy punta de lanza de una hipotética moción de censura que no toca según María Cantos. Es la segunda semana consecutiva en la que aparta de sí ese envenenado cáliz. Quizá confía el PP en una estrategia de carrera “sanantonera” con una liebre que acorte al máximo los tiempos de legislatura y que deje espacio liberado para los que vengan después. La tentación como plato único para hacer más digerible la travesía en el desierto de un PP de trote gregario sin un líder definido en la carrera por la sucesión. Mientras tanto, en otras mesas de trabajo se pone estribillo coral a la ITI (Inversión Territorial Integrada). A las voces que cuestionan sobre los tiempos y el dinero liberado por las administraciones se suma una voz solista, la del secretario general de los socialistas jiennenses y presidente de la Diputación Provincial, Francisco Reyes, que anda temeroso con los plazos y los cuartos de la ITI. Adelanta que los diputados jiennenses reclamarán la inversión pendiente del Gobierno de Sánchez, aunque se tengan que poner a la cola, añadimos. De momento, les asigna una defensa cuerpo a cuerpo, cuasi cholista, para que sigan el curso de los ministerios de referencia. En provincia conquistada, la estrategia pasa por que en cada pueblo se subraye la política de tierra quemada de lo público de la nueva Junta. Se trata de imponer un ritmo de oposición olímpico, a lo Sebas Martos, constante para preparar las citas venideras.

Al hilo de nombramientos ministeriales cabía la esperanza de contar con un ministro jiennense, de pura zepa, no cunero o paracaidista. Sin embargo la cuota andaluza estaba copada y de esta forma el canterano con estrella del socialismo jiennense, Felipe Sicilia, aguarda en los cuarteles de invierno, pero en primera línea de fuego y con botiquines para amnésicos por si son necesarios. De hecho alguno de los pasillos de este nuevo Congreso de los Diputados se asemeja a las trincheras de la estupenda “1917”, hará falta mucha técnica y coreografía, a lo Sam Mendes, para poder esquivar tanta metralla y, en la medida de lo posible, salir indemne y poner acento jiennense en un hemiciclo plurilingüe, ya sea por Andalucía libre, España en su laberinto y lo que quede de Humanidad. Ayudará, sin duda, su formación universitaria como politólogo y su experiencia como policía nacional para reducir al adversario, si es preciso, desde el argumento.

El nombramiento de Dolores Delgado como fiscal general del Estado, por su parte, entiende el presidente Sánchez que es como la entrada de Valverde a Morata, “grotesca” que diría Zidane, pero necesaria. Hay que salvar el acuerdo, el partido o lo que se tercie. Medida “in extremis” para fijar la defensa desde el ataque directo. En periodo de política líquida, amnésica, desmemoriada, Pablo Iglesias tiene posibilidad de doctorarse en un nuevo campo de estudio sociológico y, de hecho, sienta cátedra al olvidar a quien hasta hace días tildaba de participante activa del contubernio “de las cloacas del Estado” con sus amistades peligrosas. Como la legalidad del nombramiento no se discute, deja las reflexiones de ultramar para otra vuelta de “Tuerca”. Cuestión de tiempo. Así en el campo como en la mesa ministerial, damos todos por bueno el aforismo futbolero de Vujadin Boskov que, sin pizca de barroquismo, fue sencillo en forma y fondo: “Fútbol es fútbol”. Y política es política.