Viviendas de Las Protegidas

    10 may 2022 / 16:00 H.
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    Hay una lucha enquistada en la capital que tiene divididos a los vecinos de una manzana que, urbanísticamente, es una perita en dulce para quienes se dedican a la construcción. Se trata de Las Protegidas, un barrio que se sostiene en tres grupos de unos seiscientos pisos promovidos hace más de sesenta años por el Ayuntamiento y la Diputación para empleados con pocos recursos y que, con el paso del tiempo, quedaron enclavados en pleno centro de la ciudad. La catalogación como Bien de Interés Cultural por su estructura singular hizo que los residentes se dividieran en aquella época en la que el Partido Popular, al frente de la Alcaldía de Jaén, pretendía modificar el Plan General de Ordenación Urbana para autorizar un operación urbanística alentada por varias constructoras. Hubo vecinos que salieron a la calle para reclamar el mantenimiento de la originalidad de las viviendas y otro para reivindicar libertad para hacer con sus propiedades lo que cada uno quisiera. Finalmente, ante la posibilidad de que se cometiera un atropello en forma de creación de un gran residencial, la Administración autonómica, en manos del Partido Socialista entonces, optó por la protección para evitar derribos. La alternativa estaba en un proyecto de rehabilitación que, finalmente, no llegó a materializarse, por lo que los tiras y aflojas de la política hicieron que pasara el tiempo, los vecinos envejecieran y, en la actualidad, se vean con las zonas comunes cada vez más deterioradas, sin ascensor y con muchos pisos en régimen de alquiler. Llegan tiempos electorales, por lo que es un buen momento para pedir, pero también para que, una vez más, las promesas caigan en saco roto.

    Editorial