Viajeros pero sin servicios
El trayecto a Córdoba y Sevilla desde Jaén tuvo 646.000 viajeros, lo que convierte la línea de tren que parte de Jaén en la tercera con más viajeros de Andalucía. Por volumen de movimiento de personas, está la línea Sevilla-Cádiz (con 1,6 millones de viajeros) y Córdoba-Rabanales (con 940.000). Con estas cifras es inequívoco que los jiennenses confían en el tren cuando el servicio se adapta a sus necesidades para viajar por la comunidad, cosa distinta son los guarismos que ofrecen otras líenas con escasos servicios y peores conexiones que limitan y mucho la disponibilidad y el uso que los usuarios pueden hacer de ellas. En este sentido, la cifra de viajeros hacia Córdoba y Sevilla equivale casi a la población de la provincia lo que da una idea de la utilidad que encuentran los usuarios en la línea, algo que no ocurre ni de lejos con las prestaciones de otros servicios. Como mencionaba la noticia publicada por este periódico estos datos se alcanzan, incluso, sin que la provincia cuente con una vertebración ferroviaria óptima, es decir, que viajeros de algunas zonas de la provincia tienen que coger el coche hasta Jaén para coger esta ruta o el resto de líneas que salen desde la capital. Las reclamaciones, en este sentido, por parte de colectivos sociales, agentes económicos y, en menor medida, por una clase política que ha sido incapaz de ponerse de frente para parar el acoso y derribo contra el tren en la provincia caen en saco roto. Da igual que el Consejo Económico y Social de la Provincia realizara un informe en el que se detallaba la necesidad de una serie de inversiones urgentes y un reajuste de horarios en las salidas y llegadas para que el transporte tenga más peso en la provincia.