Una violencia que no cesa

29 dic 2017 / 09:05 H.

A falta de solo un par de días para que concluya el año, son 48 mujeres las que han sido asesinadas a manos de sus parejas o exparejas en España en este 2017. El último de los casos, ocurrido ayer, en Azuqueca de Henares (Guadalajara), es el de una mujer de 37 años a la que mató su pareja delante de sus tres hijos menores. Igual de espeluznante fue el registrado hace solo unos días en Benicàssim (Castellón), por el que le fue arrebatada la vida a Andrea, una joven de tan solo 20 años a quien su exnovio obligó a montarse por la fuerza en su vehículo y, posteriormente, estrelló el turismo en el que viajaban contra una gasolinera. En total, son cuatro mujeres más que el año anterior las víctimas mortales como consecuencia de la violencia machista.

Tampoco se debe olvida a las niñas y los niños que este año que concluye fueron asesinados por los hombres que torturaban a sus madres. En total, han sido 8, lo que supone la cifra más elevada desde que el año 2013 se comenzaron a contabilizar sus casos como crímenes de violencia de género.

Los datos son verdaderamente alarmantes y debe haber una reflexión profunda por parte de la sociedad que permita establecer medidas eficaces ante una situación que, en pleno Siglo XXI, causa vergüenza y sonrojo a todos los que la integramos. Desde el año 2003, cuando comenzaron a elaborarse estadísticas oficiales sobre el particular, son casi 950 las mujeres, niñas y niños asesinados. Ojalá que la aprobación, este mismo 2017 —después de años de demora—, del Pacto de Estado contra la Violencia de Género sirva para poner freno a esta sangría que durante tantas décadas fue silenciada y que contó con la complicidad, por omisión, de toda la sociedad.