Una tierra de oportunidades

El documento que elabora, cada año, el Consejo Económico y Social de la Provincia de Jaén sirve de instrumento a las administraciones públicas para tener conocimiento exhaustivo de la situación en la que se encuentran los principales indicadores que marcan el día a día de los jiennenses. Ofrece datos interesantes, como el hecho de que el sector industrial sea la principal actividad económica, más que la agricultura, cuando se da por hecho que el olivar es el motor en la tierra del mar de olivos. El sector del plástico aporta al Producto Interior Bruto los casi 1.500 millones de euros que produce el aceite de oliva, otra cifra que demuestra que, en Jaén, no todo es “oro líquido”, sino que existen otras muchas oportunidades que empiezan a tener excelentes resultados. El documento, fiel reflejo de la realidad, no deja atrás las dificultades que existen, sobre todo las relacionadas con el desempleo, un problema estructural que hace que esté nueve puntos más alto que la media nacional, acentuado en el caso de las mujeres, los jóvenes y los parados de larga duración. Las bajas remuneraciones, la deficiente productividad, la necesidad de dar una mayor dimensión a las empresas asentadas en territorio jiennense y la falta de infraestructuras relacionadas con las comunicaciones son los tirones de orejas que el informe realiza, con luz y taquígrafos, para que quienes tienen competencia en la materia tomen nota de las necesidades que existen para que pongan remedio y, de esta forma, los jiennenses tengan más fácil el aprovechamiento de las oportunidades que ofrece la provincia. Huir del victimismo, poner alfombra roja a los inversores y apostar por Jaén son las bases para asentar el futuro de su gente.