Una primavera generosa

Hay quienes aseguran que el confinamiento fue más llevadero gracias al mal tiempo. Cierto es que, durante los peores días de la pandemia, fueron muchas las jornadas de lluvia que se presentaron en la provincia de Jaén, lo que hizo que los jiennenses no tuvieran la tentación de salir a la calle, porque no es lo mismo hacerlo con paraguas que sin él. Lo cierto es que la primavera está siendo generosa en agua, una estación del año clave para una tierra que vive, prácticamente del olivar. Sin embargo, las estadísticas ofrecen una realidad diferente. El año pasado llovió mucho más que este, algo que también se refleja en los pantanos, que actualmente se encuentran dos puntos por debajo del año pasado por estas fechas. Hay que tener en cuenta que el invierno fue excesivamente seco, salpicado de dos grandes fenómenos meteorológicos, “Elsa” y “Gloria”, que fueron los que trajeron precipitaciones y, de la misma manera, problemas, porque llovió de forma torrencial y las tormentas hicieron daño. Sin embargo, las últimas lluvias fueron muy buenas para el campo en general, aunque haya cultivos que se resentirán, como puede ser la cereza, que quedó picoteada en la comarca de Sierra Mágina por culpa del granizo. El olivar sí se verá beneficiado por la excelente primavera y, aunque todavía es pronto para pronósticos, hay quienes aseguran que la próxima cosecha será mucho mejor que la anterior. Todavía pueden llegar catástrofes que acaben con la floración, pero todo apunta a que hará más producción de aceite y, por lo tanto, los empresarios tendrán que ingeniárselas para venderlo al mejor precio, porque el reto está en la comercialización y en la unificación del sector.