Una efeméride para recordar

    05 jul 2024 / 09:31 H.
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    La importancia de las declaraciones que otorga la Unesco en todo el mundo es tal que hay rincones totalmente desconocidos que, nada más conseguir este espaldarazo internacional, se ven desbordados de turistas. Algo parecido ocurrió, hace ya veintiún años, con Úbeda y Baeza, dos ciudades que consiguieron un verdadero regalo no sólo para ellas, sino para toda la provincia. Jaén ya no sólo se conoce por los espacios naturales que la rodean, sino por la monumentalidad de estos dos tesoros de la comarca de La Loma que, a tenor de los datos trimestrales, todos los fines de semana cuelgan el cartel de completo en sus establecimientos. Desde septiembre de 2023 y hasta septiembre de 2024 se sucede una amplia programación de actividades para conmemorar una efeméride que supuso un antes y un después para un territorio reinado por la monumentalidad y la excelente conservación de su pasado. Es crucial que quienes tienen la sartén de las inversiones por el mango sean conscientes de la necesidad de apoyar a estas ciudades para dar visibilidad a su “realidad” y, sobre todo, a lo que representa la gestión de los bienes patrimoniales, las ventajas y también los inconvenientes que se les plantean en el día a día. Los fondos europeos son, sin lugar a duda, una oportunidad de oro para avanzar en la superación de los obstáculos, fundamentalmente de infraestructuras, que frenan el desarrollo de estos territorios que tienen la cara de las visitas y la cruz de mantener vivo el patrimonio natural y monumental adaptado a las nuevas exigencias turísticas. Los rincones que cuentan con la declaración de la Unesco necesitan que se les reconozcan sus necesidades para poner los cimientos de las soluciones.

    Editorial