Una Cámara en el recuerdo

12 sep 2017 / 10:46 H.

La Cámara de Comercio e Industria de Jaén será historia en breve salvo movimiento mayúsculo que no está previsto que se dé. En la actualidad está en manos de la Junta de Andalucía que tendrá que certificar su defunción ante la deuda millonaria (6 millones de euros) y la negativa, por ejemplo, de la Confederación de Empresarios de Jaén (CEJ) a apoyar que ninguno de sus asociados se presente a una convocatoria de elecciones. De hecho el plazo legal para reclamar el censo de unas elecciones al organismo cameral concluye sin que se haya presentado candidatos.

En este contexto, y ante la nueva Ley Andaluza de Cámaras de Comercio, que si abre la posibilidad de cerrar este tipo de entidades siempre que, al menos, se cuente con una antena de la Cámara en la provincia. En la provincia de Jaén, con Linares y Andújar activas, no quedaría “desprotegida” la provincia de este organismo que vela y facilita los intereses de sus asociados empresariales. Si a este requisito legal se une la situación de precariedad absoluta que vive el centro jiennense, se dan las circunstancias precisas para acabar con un organismo que muere de inanición propia y por una gestión económica que ha lastrado su futuro y que, a la postre, le dará la puntilla. Los intentos por reflotarla con algunos negocios inmobiliarios con las administraciones públicas no fueron suficientes porque la deuda se disparó sin que hubiera forma de obtener nuevos ingresos. Queda por ver cómo aprovecharán esta oportunidad las otras dos Cámaras de la provincia para gestionar cursos y asociados en la capital de la provincia. Otra asunto no menos importante es cuándo y cómo se procederá a liquidar el patrimonio de la Cámara y el pago a proveedores.