Un problema en los barrios

06 feb 2019 / 12:05 H.

La imagen que publicó este periódico, en la que se ve cómo unos niños saltan la valla de un colegio público de la capital, impacta por el peligro que entraña y pone en evidencia un problema que hay en algunos de los barrios de la capital. Los escolares se las ingenian para poder jugar en un lugar sin problemas de tráfico, pero no son conscientes del riesgo que corren cada vez que atraviesan ese muro de aluminio. El colegio Ruiz Jiménez, en concreto, cuenta con cámaras de seguridad y la dirección está al tanto de lo que ocurre fuera de horario lectivo, una situación que, además, no es nueva. Tanto las autoridades municipales como las policiales conocen la artimaña de los niños y, hace dos años, la imagen por la que se ve trepar a los niños en la fotografía se elevó. Fundamental resulta en estos casos la labor educativa, dentro y fuera de las aulas, para evitar desgracias. El trasfondo de este problema es que, en barrios como el de La Magdalena, hay pocos o ningún espacio público para que los menores puedan jugar al aire libre. En una sociedad en la que imperan las nuevas tecnologías como herramienta de diversión, es necesario promover la actividad física como alternativa y, sin embargo, no hay lugares en determinadas zonas de la capital en las que los niños puedan, por ejemplo, dar patadas al balón. No hay mala intención en esa escalofriante fotografía, porque tampoco se han detectado en el centro educativo signos de vandalismo o de violencia. La única finalidad es poder usar pistas deportivas en un lugar que, por motivos obvios, está cerrado los fines de semana. Las administraciones con competencias en materia de infraestructuras están llamadas a dar una solución a la falta de servicios que son básicos.