Sin noticias de la Cámara

30 ene 2019 / 12:00 H.

La Cámara de Comercio de Jaén se encuentra en un limbo en el que espera el toque de gracia administrativo para pasar a la larga historia del despropóstio de esta ciudad. En la provincia, las Cámaras de Comercio de Linares y Andújar mantienen su vigor, no exento de las dificultades propias de la gestión de un organismo dependiente de recursos ajenos y en el que la racionalidad debe primar para garantizar los servicios de asesoramiento que dan sentido a su trabajo. Los despropósitos precedentes y las rémoras en forma de deuda hicieron imposible reflotar el organismo y así cortar la historia de una institución con 133 años. Aunque la Diputación Provincial prestó oxígeno financiero, con la adquisición de uno de sus inmuebles, no fue suficiente porque la deuda se comía el patrimonio y las nóminas de unos trabajadores, que sufrieron en primera persona el pésimo control del dinero público por parte de la Junta de Andalucía. Aunque en la asunción de responsabilidades no cabe mayor despropósito que los desmanes continuados por parte de los gestores que propiciaron llegar a ese punto de no retorno. Cinco años después del proceso de derribo, aún no está claro como cerrar, desde el punto de vista legal, el organismo. Con procesos en los tribunales que dilucidarán si se produjeron delitos en su gestión, hay quienes aún ven posible que desde el Gobierno central se estableciera una hoja de ruta, compartida con otras cámaras en situación similar, para que con una inyección inicial de dinero público pudiera comenzar a trabajar y a gestionar proyectos con los que ingresaría dinero y, poco a poco, enjugar la fuerte deuda actual. Un rigor financiero que ni de lejos tuvo y de ahí las consecuencias.