Revitalizar el casco antiguo

Los centros de las ciudades son, en ocasiones, bellos escenarios de ocio para el fin de semana, pero que pierden vida cuando se convierten solo en zonas de bares, tiendas, sin que en ellos se mantenga un vecindario que bien por los altos precios inmobiliarios o, precisamente, por esas aglomeraciones puntuales acaban siendo apartados de los barrios en los que han estado viviendo buena parte de sus vidas. Precisamente, para luchar contra la denominada gentrificación —reconstrucción de barrios que provoca un aumento de alquileres o del coste habitacional que causa que los residentes tradicionales abandonen el barrio y que en su lugar o bien venga una clase social más alta o directamente sean pasto de la especulación o el turismo masivo— hay que dotar a estos barrios de elementos públicos aglutinadores que frenen por un lado la especulación salvaje y, por otro lado, que los doten de dinamismo y actividad. En la capital, la Asociación de Vecinos de Torre del Concejo insta a las administraciones y a la Universidad de Jaén a que instalen facultades o edificios de referencia de sus actividades docentes en el casco histórico para que además así la Universidad de Jaén no sea una ciudad en si misma, cerrada en el campus, y puede aumentar su capacidad de contacto con la sociedad jienense. Así, junto a las acciones que ya acomete el Ayuntamiento de Jaén, las que tengan que venir con respecto al transporte urbano y su conexión con tranvía y líneas de autobuses, se requieren más iniciativas para que, en este caso, el casco antiguo de Jaén no se convierta en un escenario de piedra, vacío por dentro, sin vida la mayor parte de los días. Ese es un riesgo que ya se sufre en parte.