Reunión de todos los rectores
La Universidad de Jaén y la Pablo de Olavide son las que salen peor paradas en el reparto del dinero que cada una recibe con cargo a los presupuestos de la Junta de Andalucía. Está garantizada la suficiencia financiera, pero el incremento es el más bajo de todas las que conforman el sistema público. Todos los rectores se reúnen, a las cinco de la tarde, en el Campus de las Lagunillas con el consejero de Universidad, Investigación e Innovación, José Carlos Gómez Villamandos, para hablar del modelo de financiación de este año y, sobre todo, del que sentará las bases del futuro. El malestar que generó el borrador planteado por su antecesor, Rogelio Velasco, desembocó en el enfado monumental del rector jiennense, Juan Gómez, y la creación de una Plataforma en Defensa de la Universidad Pública que está más viva que nunca y que espera pacientemente noticias de la Administración autonómica antes de mover ficha. Está claro que el modelo anterior no se puede llevar a la práctica porque propicia un desequilibrio que puede terminar, en un corto espacio de tiempo, en una desigualdad entre territorios en la que la provincia, precisamente, es la gran perjudicada. Todos están de acuerdo en que hay que derogarlo, incluso este planteamiento fue acordado en Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, pero extraña que todavía no se haya hecho y se presume que se aplicará este año. ¿Cuáles son los motivos por los que no se deroga antes de empezar a poner sobre la mesa uno nuevo? Hay muchos interrogantes en un asunto de trascendental importancia para una tierra que avanza al ritmo que marca su Universidad y que retrocede si hay pasos atrás en una institución académica modélica.