Remar en un solo sentido

04 jun 2017 / 11:43 H.

La segunda edición de la Noche en Blanco ha vuelto a ser todo un éxito. La iniciativa llenó de cultura calles, plazas y edificios emblemáticos del casco histórico de Jaén. En torno a medio centenar de actividades —variadas, gratuitas y dirigidas a todas las edades— convirtieron la ciudad en una fiesta cultural con una masiva respuesta por parte del público. De la iniciativa se pueden sacar varias conclusiones positivas. La primera, que en Jaén hay mucho talento, lo que se evidenció en la calidad de cada una de las citas programadas bajo el paraguas de la Noche en Blanco. Se demostró que, a pesar de falsos tópicos, en Jaén hay un importante movimiento cultural, vivo y y activo, en numerosas disciplinas. Que en Jaén hay personas, colectivos y entidades que, a pesar de las dificultades y los obstáculos en el camino, apuestan por difundir la cultura en todas sus expresiones.

La buena respuesta ciudadana deja claro que hay deseo de participar, de enriquecerse con propuestas culturales que permiten crecer, de disfrutar con los cinco sentidos y de descubrir nuevos espacios, de mirar la ciudad con otros ojos. La iniciativa también es buena para un casco histórico que merece que sus rincones se llenen de vida y de ambiente.

Pero, sin duda, uno los valores más importantes de la Noche en Blanco es la capacidad de demostrar que se puede remar en un único sentido. La Universidad de Jaén, alma de la iniciativa, juega un papel vertebrador que une a todas las administraciones en un objetivo común e ilusionante. Se demuestra, así, que es posible tejer redes con el protagonismo de todos y sumar en beneficio de Jaén y sus ciudadanos. Un camino que sería interesante recorrer también en otros ámbitos.