Reivindicaciones en la cárcel

    25 sep 2022 / 16:00 H.
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    Ayer se celebró el Día de la Merced, patrona de las Instituciones Penitenciarias, con la polémica, un año más, procedente de los sindicatos. El ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, en su primera intervención ante los trabajadores de las cárceles con motivo de esta festividad, en septiembre de 2018, se comprometió a que en cuanto fuera presupuestariamente posible, el Gobierno iba a afrontar las reivindicaciones de los funcionarios con determinación y voluntad. Sin embargo, han pasado cuatro años desde estas palabras del representante gubernamental y la situación, lejos de mejorar, ha empeorado con lo que los trabajadores consideran “una absoluta falta de respeto”. Se vio empañado, de esta forma, un día grande para quienes hacen un trabajo social necesario para la seguridad de todos los jiennenses, para propiciar la reinserción de los internos y normalizar la dura vida de quienes, por diferentes cuestiones, se ven privados de libertad. Se trata de una labor callada que merezca la pena aplaudir públicamente y, en un día tan señalado, festejado en esta ocasión en viernes en la Subdelegación del Gobierno, lo importante está en saber compatibilizar las revindicaciones, que nadie dice que no sean justas, con los reconocimientos a compañeros que merecen una inyección de ánimo con las condecoraciones que prepara, cada año, el Gobierno central. La prisión jiennense lleva años saturada, con falta de personal y jornadas maratonianas que, además, se complicaron con la pandemia del coronavirus, donde los estrictos protocolos para evitar los contagios complicaron el día a día de los funcionarios. No obstante, cada cosa tiene su momento y el Día de la Merced era de celebración.

    Editorial