Por una educación de primera

Pilares fundamentales de nuestro estado de Bienestar se ven comprometidos en los últimos años con unas carencias o grietas si se prefiere que acaban por generar problemas de calado a sus usuarios. El sistema sanitario andaluz y ahora, en las últimas semanas, con la falta de comedores escolares en la provincia de Jaén son claros ejemplos que tenemos cercanos en esta provincia. En el caso de las prestaciones sanitarias en Jaén nos encontramos con centros en muchos casos viejos en los que se invierte periódicamente y siempre queda pospuesta la construcción de la siempre prometida Ciudad Sanitaria, pero este siendo un gran problema en la prestación del servicio no es el mayor, pues la principal queja de los profesionales es la falta de plantilla y la escasez de reposición de puestos de baja. Así nos encontramos con unas listas de espera que son imposibles de camuflar y con un deterioro en determinadas pruebas que acaban por trasladar una imagen precaria de un sistema sanitario que es ejemplo en otras tantas cosas. La crisis económica, en este sentido, ha dejado sin ejecuta presupuestos prometidos y así es difícil mantener un mínimo de calidad en todas las prestaciones. En cuanto a la educación pública, un caso como el de los comedores es inadmisible, se puede entender unos días de descontrol ante la fuga de la empresa que daba el servicio, pero no se puede dilatar en el tiempo un apoyo a las familias que es fundamental, que son las que pagan este enorme error político. Estos fallos de sistema, como los periódicos en cuanto a las calefacciones de los centros, son inadmisibles por parte de la Consejería y los Ayuntamientos competentes. Menos declaraciones grandilocuentes y más inversiones.