Por la titulación de Medicina

La implantación de Medicina en la Universidad de Jaén supone un soplo de aire fresco en una provincia necesitada de buenas noticias. No es un proyecto nuevo, pero la crisis económica de 2008 —que impedía la contratación de personal— y la llegada de la pandemia dejaron estancada la creación de una titulación que se traducirá en riqueza económica y dinamismo social en una tierra especialmente deprimida y con un claro desequilibrio territorial. Tiene todos los parabienes la llegada al Campus de las Lagunillas de una titulación que tendrá estrecha relación con la sanidad jiennense y, sin lugar a dudas, ayudará a acelerar la construcción de la también necesaria Ciudad Sanitaria. Jaén no puede esperar más. Todos los informes son favorables y, además, la crisis sanitaria de la covid-19 ha puesto de manifiesto la necesidad de apostar por profesionales de la Medicina para poder dar respuesta a la demanda asistencial. En este sentido, tan urgente es la implantación de este grado en Jaén como en Almería. No caben cuestiones de kilometraje para frenar un proyecto que está aprobado por el Consejo Andaluz de Universidades y que lleva en compás de espera más de una década. Los jiennenses han demostrado que ya no son lo que eran, que están dispuestos a dar la batalla allá donde se requiera para luchar por el futuro de esta tierra y, por lo tanto, no permitirán una nueva afrenta por parte de las administraciones públicas por cuestiones de índole territorial. Hay quienes piensan que no tiene por qué haber facultades de Medicina en todas las universidades. Sin embargo, es la hora de Jaén y, aunque Granada quede más cerca de Jaén que de Almería, lo que importa es que la tierra del mar de olivos merece un revulsivo.