Planes para crear empleo

La situación en la que se encuentra el campo jiennense, con una sequía real que tiene amenazada incluso la próxima cosecha de recolección de aceituna, hace que los planes de empleo que promueven administraciones como la Diputación Provincial de Jaén sean la única tabla de salvación del mundo rural. Son más de quince millones de euros los que emplea esta institución en un proyecto más que necesario en los municipios de la provincia, a los que hay que sumar otros diez millones que puso a disposición de los vecinos para paliar, precisamente, la bajada de aceituna que se espera en la recta final de esta temporada. Lo único que causa un respiro entre los agricultores es el alto precio al que se paga el aceite de oliva en la actualidad, dos euros más que hace un año, aunque el riesgo que conlleva este incremento se puede traducir en una manifiesta bajada del consumo que tampoco favorece al sector. En un contexto tan complicado para la economía, con la inflación y la subida del Euribor como espadas de Damocles para la economía doméstica, es crucial que las instituciones públicas arrimen el hombro, más que con ayudas, con financiación y alfombra roja para que quienes quieran crear empleo, fundamentalmente el tejido empresarial, pueda hacerlo en sus pueblos y ciudades sin trámites burocráticos que lo único que hacen es abortar cualquier atisbo de iniciativa. No basta sólo con crear puestos de trabajar, sino con echar una mano para mantener los que existen y contribuir a aumentar las plantillas de las firmas empresariales que funcionan y que forman parte del paisaje de cada territorio desde hace décadas. Los jóvenes y las mujeres, los mayores damnificados con el paro, deben ser centro de la diana.