Nuevas restricciones covid

La preocupación por la situación que atraviesa Andalucía por culpa de una pandemia imposible de erradicar lleva al comité de expertos a solicitar una herramienta que, hasta que pudo ser utilizada, dio buenos resultados: el toque de queda nocturno. Se trata de una propuesta, encima de la mesa, que afectaría solo a los municipios con más de cinco mil habitantes que estén por encima de los mil contagios. No tendrá, por el momento, repercusión en Jaén, porque los tres pueblos que se encuentran en riesgo extremo, Cambil, Lopera y Aldeaquemada, no llegan al umbral de habitantes marcado por los especialistas. Quieren que entre las dos y las siete de la mañana solo puedan estar en la calle quienes formen parte de los servicios esenciales. También se acordó la modificación de aforos en hostelería y locales de ocio nocturno en función del nivel de alerta decretado en cada distrito sanitario. Los expertos plantean, además, la recomendación de que no se celebren fiestas, verbenas, romerías ni otras actividades festivas populares mientras continúe la situación epidemiológica actual, cuando en muchos rincones de la provincia empieza a despuntar la cultura de una forma segura y regulada para evitar, precisamente, aglomeraciones perjudiciales para la salud. Está en juego la vida de las personas, porque no hay que olvidar que las unidades de cuidados intensivos, según las estadísticas, están repletas de población joven y, en el caso de los más mayores, suelen ser, en un alto porcentaje, reacios a la vacunación. Usar la mascarilla es otra de las herramientas que funcionan y que muchas autoridades en España reclaman al Gobierno tanto en espacios interiores como exteriores. Es la única solución que queda.