No más atascos por el tranvía

En mayo de 2019 no solo se celebrarán elecciones municipales, sino que también es una fecha señalada en el calendario por otra efeméride más: la paralización del tranvía de Jaén. Ocho años se cumplirán desde aquel día que un juez suspendió, de forma cautelar, la gratuidad del sistema que se encontraba en pruebas, una decisión que supuso un prolongado paréntesis de un proyecto que ha hecho y hará escribir ríos de tinta. La negociación entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento existe en esta recta final de legislatura. Sin embargo, hay momentos para la esperanza y otros, sin embargo, para la desesperanza. El consejero de Fomento, Felipe López, admite que hay retrasos en la firma del nuevo convenio entre las dos administraciones implicadas para la puesta en funcionamiento de un medio de transporte necesario en ciudades con altos niveles de contaminación. Hay un foco de conflicto que atranca, de nuevo, la infraestructura. El problema está, en este momento, en quién debe pagar los 11,9 millones de euros que costaron los cinco trenes. En las últimas reuniones mantenidas por los técnicos, el Ayuntamiento planteó que la Junta asumiera el 75% de esa deuda, algo que el consejero considera inaceptable. El Gobierno andaluz aprobó la declaración de sistema metropolitano para el tranvía de Jaén, asumió su gestión y aceptó la explotación en un 75%. Llegados a este punto, no hay más salida que el entendimiento para que lo que supone el 10% de una millonaria inversión no termine bloqueando algo que no puede seguir más tiempo guardado en cocheras. Es necesario el entendimiento definitivo, sellar la paz política a cuentas del tranvía y que los ciudadanos perciban que ellos son el fin último.