Necesitamos reaccionar

    16 ago 2022 / 16:00 H.
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    Parece a veces que solo nos interesa el precio del aceite, de vital importancia para la provincia de Jaén que los aoves tengan tirón en el mercado porque cuando el olivar estornuda, la provincia de Jaén tirita y “debe meterse en la cama”. Pero también es cierto que Jaén debe mirar con mayor perspectiva, y hablamos especialmente del sector olivarero, que es todo Jaén, porque con un envasado por debajo del diez por ciento, poco mercado vamos a controlar. Y, también, con un control casi nulo en las ventas, pues los intermediarios y las grandes cadenas se benefician de nuestra atomización y de querer hacer cada uno la guerra por su lado. A todo esto hay que sumarle que en compras de abonos y maquinarias para el olivar, tampoco compramos como una sola unidad, y aquí, pues lo mismo, cada cual pesca en río revuelto, aunque en este caso con beneficio extremo para los fabricantes.

    Llegado este punto de la reflexión, sometemos otro más peliagudo, los ataques que siempre suele tener el aceite de oliva, que si es caro, que se vende a pérdidas, que salen productos que no son aoves y no hay reacción, sin que el propio sector olivarero jiennenses, aparentemente diga nada ni haga nada. Puede que sea lo contrario, pero no es así lo que se deduce de sus silencios, quizá también porque estemos a la espera de un repunte en el precio que suele darse previo al enlace de campaña y cuando los españoles vuelven a sus hogares tras las vacaciones de verano. Necesitamos reaccionar, promover el control del mercado, seguir con la apuesta por la calidad, pero expandiendo el envasado y desterrar de una vez por todas las cisternas que salen de las cooperativas de la provincia y hacen ricos a los intermediarios.

    Editorial