Necesario adelanto electoral

29 may 2018 / 08:37 H.

El Gobierno del PP atraviesa uno de los momentos más delicados para la gestión de un país. La sentencia de la trama Gürtel, la moción de censura que se celebrará el jueves y el viernes en el Congreso de los Diputados, y el retirado apoyo de Ciudadanos pone al Ejecutivo de Rajoy en una situación más que complicada. Por más que el presidente no quiera darle la importancia precisa a la condena de la Audiencia Nacional a su partido por aprovecharse económicamente de una trama corrupta, la situación es delicada y la pérdida de credibilidad de su partido y la propia va en un aumento exponencial a los casos que se dirimen en los tribunales. Los vaivenes de la prima de riesgo son elocuentes en países como Italia, Grecia y, ahora, España por culpa de la inestabilidad política. El PSOE, de la mano de un crecido Pedro Sánchez, busca los apoyos necesarios de los nacionalistas para que la moción tenga opciones de salir airosa. En este sentido, las voces disonantes con respecto a los “tratos” con los nacionalistas y separatistas comienzan a tomar fuerza. Las exigencias, por ejemplo, del PdCat o ERC están en las antípodas del discurso nacional socialista. El PNV, sin embargo, con su doble agenda pública y privada, siempre pesca en río revuelto. Ciudadanos, por su parte, valora una moción de censura instrumental con el objetivo de convocar elecciones cuanto antes, sin permitir que el PSOE alcance el poder. Albert Rivera, de hecho, ofreció ayer al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, acordar una salida “ordenada” de la legislatura con un pacto para la celebración de unas próximas elecciones generales en otoño. Eso o un plan B con una moción con el PSOE pero con candidato independiente. Incertidumbre, como en Italia.