Más restricciones en Madrid

Mañana se estrena una situación en Madrid que recuerda a los comienzos de otra reciente, la vivida cuando estalló la pandemia del coronavirus. La comunidad restringe la movilidad en 37 zonas básicas de salud, que se encuentran en seis distritos de la capital (Carabanchel, Usera, Villaverde, Villa de Vallecas, Puente de Vallecas y Ciudad Lineal) y en otros siete municipios de la región (Fuenlabrada, Humanes, Moraleja de Enmedio, Parla, Getafe, San Sebastián de los Reyes y Alcobendas). De esta forma, queda prohibida la entrada y la salida en estos lugares salvo para cuestiones básicas, como, entre otras, los desplazamientos al lugar de trabajo o a centros sanitarios, a una citación judicial, cuidado a personas dependientes o para ir al colegio. El caso es que la covid-19 ha vuelto a situar a la capital de España en una senda más peligrosa que preocupante. Los contagios generan una sensación de inquietud que recuerda a la primavera: las unidades de cuidados intensivos al límite, los hospitales saturados, los centros de atención primaria en dificultades y, sobre todo, confusión entre la población. Es el momento de que el Gobierno ponga blanco sobre negro y hable claro a una ciudadanía que necesita transparencia para poder planificar su vida. Ni que decir tiene que no es momento de descoordinación interna, de políticas de comunicación fallidas o de deslealtades entre socios de Gobierno porque el virus no entiende ni de política, ni de fronteras ni de conflictos ideológicos. No es lo mismo anunciar un confinamiento que una serie de restricciones de obligado cumplimiento. Los madrileños tienen que percibir que hay unidad de acción entre la clase política.