Más medios para la Policía
El Cuerpo Nacional de Policía eligió Úbeda para celebrar su día grande, ensalzar las bondades de su trabajo y reivindicar las asignaturas pendientes. La festividad de los Ángeles Custodios es, cada año, una fecha señalada en el calendario para un colectivo que cumple como principal función velar por la seguridad y la protección del ejercicio de los derechos y libertades de todos los ciudadanos, una labor loable que necesita el aplauso unánime de la sociedad a la que se debe. Su lucha contra la delincuencia organizada, el terrorismo, la corrupción, el tráfico de seres humanos, las redes criminales de explotación de la inmigración y otro tipo de delitos de mayor o menor calado revelan un espíritu vocacional que se traduce en un trabajo impagable. La seguridad es la base del progreso de las pequeñas y grandes ciudades y, por lo tanto, las administraciones públicas están obligadas a no escatimar esfuerzos políticos y económicos para que los agentes tengan todo lo que requieren para que su labor diaria no se vea mermada. En este sentido, el incremento del número de policías en las cuatro comisarías de Jaén se convierte en el principal caballo de batalla. Es el único camino para poder abarcar asuntos de extrema urgencia, como la erradicación de la violencia de género, una lacra que urge un esfuerzo conjunto en forma de responsabilidad social. El incremento de recursos humanos en el Cuerpo Nacional de Policía y en el de todas las fuerzas de seguridad del Estado es clave para que los ciudadanos puedan vivir tranquilos en una provincia que, además, puede presumir de tener lo más bajos índices de delincuencia. No hay que bajar la guardia, la tarea es continua y el camino está bien señalado.