Luz y futuro en La Laguna

12 dic 2015 / 10:32 H.

La Laguna por fin respira. Aunque, después de más de dos años de incertidumbre, impagos y promesas incumplidas, todavía reina la cautela entre la treintena de personas que integran la plantilla del Complejo de Hostelería en el Puente del Obispo. El primer sueldo llega a los trabajadores justo después de 617 días sin cobrar y, si bien supone un principio de luz de cara a la solución final, la situación no se puede presentar todavía como algo ni mucho menos fácil, si se tiene en cuenta que la Junta de Andalucía debe hacer frente a partir de ahora a unas deudas que rondan los tres millones de euros, según la estimación que se presentó en su día en el Parlamento andaluz. De momento, son fundamentales las tareas de reparación y puesta a punto en unas instalaciones paralizadas desde julio del año 2014, de cara a un inicio de curso que se prevé, en principio, para el primer trimestre del futuro 2016. Esa es la meta a más corto plazo y con la mirada puesta en ello se reactiva todo en La Laguna.

La satisfacción se ve empañada en cierta forma por la larga lucha que se han visto forzados a sostener los trabajadores de este consorcio desde que se paralizó, amén de los proveedores afectados que todavía se encuentran en un extraño limbo, sin cobrar el dinero que se les adeuda, en tanto se termina de cerrar la auditoría pendiente. Con todas las reservas lógicas, miran al horizonte del inicio del nuevo año con la esperanza de poder comenzar un nuevo e ilusionante curso. Solo cuando las clases se impartan con normalidad y la actividad académica sea la verdadera noticia, podrá pensarse en positivo y felicitarse porque el complejo vuelve a la vida que nunca debió abandonar.