Los desafíos norcoreanos
El régimen norcoreano abanderado por Kim Jong Un aumentó ayer la escalada de tensión que viene protagonizando en el ámbito internacional con la materialización de un nuevo ensayo nuclear. Se trataría de su sexto y más potente, según denunciaron Japón y Corea del Sur, horas después de que el Gobierno de Pyongyang anunciara que había concluido el desarrollo de una avanzada bomba de hidrógeno con “gran poder destructivo”. Según pusieron de manifiesto, cerca del lugar del ensayo nuclear se detectó un terremoto con una magnitud de 6,3, según el Centro Geológico de Estados Unidos (USGS), lo que supone una potencia diez veces mayor que la de anteriores detonaciones. La preocupante actitud de Corea del Norte supone todo un desafío por cuanto supone hacer oídos sordos a las advertencias realizadas al régimen, en especial por parte del presidente de EE UU, Donald Trump, quien en distintas ocasiones ha insinuado su intención de ir más allá de las sanciones como respuesta a la actitud del país. El ensayo de ayer viene a confirmar, de nuevo, la actitud indiferente de Kim Jong Un ante las advertencias realizadas y ponen de manifiesto, desde el primero realizado en 2006, da pasos firmes en su intento de desarrollar un arsenal nuclear que pueda alcanzar a toda Asia y a territorio estadounidense. Las consecuencias de esta actitud están por determinar. Está claro que la línea de Corea del Norte no está encaminada a desistir de su actitud, sino más bien al contrario, pero la paciencia del resto de países se agota y hay quienes apuntan a la necesidad de pasar a la acción ante las más que peligrosas y graves posiciones, lo que hace temerse lo peor a corto y medio plazo.