Los aranceles de Donald Trump
Las elecciones presidenciales de Estados Unidos, aunque quedan lejos en la distancia, tendrán efectos en todo el mundo, incluida la provincia de Jaén, la primera productora del mundo de aceite de oliva que vive inmersa en una constante búsqueda de mercados para conquistar nuevos paladares. El norteamericano es un público interesante, en el que, sin embargo, los empresarios siempre encontraron obstáculos para dar rienda suelta a la comercialización exterior, por lo que las decisiones que tome Donald Trump en las políticas arancelarias serán decisivas para los jiennenses. Lo mismo ocurre en el resto de Andalucía, con sectores estratégicos pendientes de lo que ocurra en la primera potencia, la más importante para la comunidad autónoma después de la que representa la Unión Europea.
Productos de refino de petróleo, aceitunas y aceite de oliva y bienes vinculados a la industria aeronáutica son los principales capítulos que podrán verse afectados por las promesas de las que habló el candidato presidencial durante la campaña. Está claro que el destino de miles de ciudadanos depende de las decisiones del inquilino de la Casa Blanca, que ha sabido jugar sus cartas para meterse en el bolsillo a un electorado polarizado. La elección del presidente de este país puede inclinar la balanza a favor o en contra de las corrientes autoritarias que recorren otras naciones occidentales y pone en peligro un retroceso de la democracia que también se aprecia en la Vieja Europa. La diferencia de alrededor de cinco millones de votos que el candidato republicano consiguió sacar a la aspirante demócrata refleja el éxito incuestionable de quien, por primera vez, consigue ganar en el voto popular, quien disfrutará de una mayoría acrecentada en la Cámara de Representantes y se asegura también el control del Senado. Hay incógnitas acerca de lo que ocurrirá con el escenario internacional, sobre todo en los lugares en los que la guerra dejó de ser una amenaza hace demasiado tiempo. Una cosa es la moderación en campaña y otra es la que aplique sentado en el sillón de la Casa Blanca.