Llamada al orden al presidente

02 oct 2018 / 10:59 H.

La senda de la “negociación” emprendida por el Gobierno de Pedro Sáncez con la Generalitat depara algunas sorpresas con declaraciones que ponen, incluso, en un brete a la propia Justicia española. Ese acercamiento para facilitar un clima de entendimiento contrasta, sin embargo, con el comportamiento nada democrático y nada sensato de un presidente de la Generalitat que aprovecha cualquier tribuna o acto público para enarbolar la confrontación con el Estado. Después de la llamada para actacar al “Estado español”, Torra lejos de condenar la persecución del disidente de pensamiento, o de no apoyar manifestaciones autorizadas en su comunidad, incita a los CDR a presionar más. “Hacéis bien en presionar” dijo en un contexto peligroso que alienta a comportamientos que quedan fuera de la ley. En su empeño de no gobernar para todos los ciudadanos tiene el Parlamento clausurado y la agenda económica abandonada. Los altercados aumentan su importancia y en ese clima alentado por los políticos secesionistas cualquier día habrá un problema severo del que, seguro, no se sentirán responsables. Nada contentará a unos independentistas que quieren la república independiente que se les prometió y así será difícil conseguir una hoja de ruta consensuada. Mientras tanto cualquier gobernante debería criticar la violencia en las calles y no alentar a una “tropa” dispuesta a cortar vías de tren e interrumpir el tráfico. Flaco favor hacen a su tierra y pésima imagen para una Barcelona plural que no merece encasillarse de esa manera. En Europa ya se han quedado con la matrícula de Puigdemont y compañía convendría marcarles un camino sensato, pero afearles la conducta siempre que sea necesario.